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Cómics
'El Teniente Blueberry: La pista de los navajos'. Guión: Jean-Michel Charlier. Dibujos: Jean Giraud. Norma Editorial, 2005.
Hubo un tiempo en que al cine se iba a ver una de indios. Entonces no se conocía el término spoiler, aunque siempre había alguien que te desvelaba la trama. Pero en las películas de indios daba igual, porque ya se sabía lo que pasaría. Los malos eran los pieles rojas, y punto. Esto era así porque el western en sus orígenes estaba cargado de estereotipos, al menos hasta que dio comienzo la serie de cómics El Teniente Blueberry, que se aleja de estos clichés.
En el álbum La pista de los navajos concluye el primer arco argumental de El Teniente Blueberry, con una increíble cantidad de elementos que la dotan de gran amplitud de miras, y, por supuesto, con un protagonista lucha por la paz entre los apaches y los blancos, incluso a riesgo de su propia vida. Este tramo final se complica cuando Cochise, reunido con todas las tribus, incluso navajos y otras ajenas a los apaches, cree que puede vencer a sus enemigos con las armas que le van a facilitar los mexicanos. Mientras, ajenos a esto, el trío liderado por Blueberry se prepara para visitar a Cochise. Será el mestizo Crowe quien se acerque primero en solitario, a ver si, ya que Cochise le debe la vida, puede conseguir un trato favorable para todos.
Águila Solitaria pretende adelantarse a los mensajeros de paz y convencer a Cochise de que haga oídos sordos. Llega un poco tarde, ya que Crowe obtiene el salvoconducto necesario para que Blueberry se acerque al poblado para parlamentar. De todas maneras, Águila solitaria tratará de evitar que Crowe se reúna con su hermano de sangre, Blueberry.
Crowe se dirige a reunirse con Blueberry, teniendo en su poder el bastón de mando de del jefe apache Cochise, que le da inmunidad al portador. Águila Solitaria y sus seguidores interceptan a Crowe, que muere asesinado. La acción de Águila Solitaria es contraria a las órdenes de Cochise.
Tras la muerte de Crowe, su caballo llega a Blueberry. Entre el bastón de mando y la nota escrita con la sangre de Crowe, Blueberry deduce lo ocurrido e intenta que la muerte de su hermano de sangre no sea en vano, jurando poner la cabellera de Águila Solitaria sobre su tumba.
De esa forma, Blueberry asume una nueva misión, la cual supondrá el mayor riesgo hasta el momento: destruir todas las armas mexicanas, que se encuentran en la mina de San Feliu, para evitar que lleguen jamás a manos de los apaches. De camino a la misión, se encuentran con los sudistas del capitán Finley. Blueberry les cuenta su plan: volar la mina, para lo cual, necesita que sirvan de distracción mientras se cuelan en el interior de la excavación. Los desertores aceptan, el Teniente les promete que intercederá por su amnistía y para que puedan volver a USA.
Blueberry y McClure se cuelan en el pueblo infiltrados en una carreta de un convoy mexicano. En el pueblo minero, McClure visita a su viejo amigo Pinto, que es quien les facilita una ruta de acceso a la mina y les da un escondite. Los movimientos de Blueberry han sido detectados, lo que supondrá una dificultad añadida a la misión. Los mexicanos comienzan una búsqueda que propiciará momentos de mayor tensión, algo relajada gracias al toque humorístico de McClure.
En el interior de la mina, comienzan los derrumbes. Sobreviven de puro milagro, y se recomponen para guiarse por el plano que les dio Pinto. Así, llegan donde están las armas y preparan la explosión. Ahora solamente tienen que salir cuanto antes, pero la salida esta obstruida por los mexicanos, que ya están al tanto de la presencia de los hombres en la mina.
Finalmente, todo queda destruido, pueblo incluido, y consiguen salir gracias a la ayuda de Finley. Blueberry afronta la etapa final de la misión, la de ir a las negociaciones con Cochise. Blueberry llega cuando no está Águila Solitaria, y no solamente convence a Cochise, sino que admite su sabotaje en lo de las armas y revela el asesinato de Crowe, exigiendo el derecho de vengar a su hermano. Un enfrentamiento que dirimirá las dos cuestiones: la venganza de Crowe y la decisión de aceptar o rechazar la negociación. Blueberry cumple su promesa ante la tumba de Crowe y llega a Camp Bowie a tiempo, ya que el general Crook no ha salido aún con las tropas. Gana la paz, de momento.
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