Dos magníficos espadas para un toro irregular

Piedras en los bolsillos. Autora: Marie Jones, con adaptación de Juan Cavestany. Director: Hernán Gené Intérpretes: Fernando Tejero y Julián Villagrán. Escenografía y vestuario: Pepe Uría. Iluminación: Pedro Yagüe. Lugar: Teatro Lope de Vega. Fecha: Jueves, 8 de abril. Aforo: Casi lleno.

El gran éxito alcanzado por esta pieza en Gran Bretaña, Fringe de Edimburgo incluido, animó el año pasado a estos dos actores andaluces a afrontar su versión española.

La verdad es que el texto, escrito al parecer por una actriz en paro y centrado en los avatares y las ilusiones de los figurantes de un gran rodaje, no podía haber corrido mejor suerte. Desde la versión de Cavestany, que ha logrado españolizar por completo su lenguaje, salpicándolo de referencias a nuestra realidad social y artística, hasta el estupendo trabajo de dirección de Hernán Gené, conteniendo en todo momento el posible histrionismo de los actores y logrando extraer mil matices de una pieza muy vistosa en cuanto a que permite realizar continuos cambios de registro -cada uno de los actores interpreta a siete u ocho personajes- pero muy irregular y tan falta de equilibrio que tiene que pasar casi una hora para que se definan los auténticos argumentos y el público pueda entrar en ella, colaborando incluso en algunas escenas.

Lo cierto es que el mayor aliciente de estas Piedras en los bolsillos es sin duda el trabajo del cordobés Fernando Tejero y del actor de Trebujena (donde se rodó, no lo olviden, El imperio del sol) Julián Villagrán. Un tándem que se entrega con una gran generosidad a la labor de equipo, dejando de lado las individualidades, y explora, personaje a personaje, todas las técnicas y todos los recursos que encuentra a su alcance. Así , en un continuo movimiento, agotándose ellos y a veces también al espectador, nos muestran la cara cómica y clownesca de las situaciones y -también demasiado tarde- el aspecto trágico de la historia. Porque junto al dinero y el bocadillo, son muchos los sueños, los actores y actrices frustrados que han contribuido con su esfuerzo y su paciencia a realizar las grandes películas de la historia.

Un auténtico mano a mano mano actoral, sin tomas falsas.