Más de lo mismo... y aún menos

RIPD. Departamento de Policía Mortal. Comedia/acción, EEUU, 2013, 96 min. Dirección: Robert Schwentke. Guión: Matt Manfredi, Phil Hay. Fotografía: Alwin H. Kuchler. Intérpretes: Jeff Bridges, Ryan Reynolds, Kevin Bacon, Stephanie Szostak, Mary-Louise Parker.

Tatuaje y Las joyas de la familia sirvieron a Robert Schwentke para saltar a Hollywood. Antes los estudios buscaban en Europa el talento y la originalidad. Ahora buscan, o acogen, la misma mediocridad que les ahoga a ellos: la de los pegaplanos (en el despectivo sentido taurino de pegapases) que les fabrican bastidores para que los departamentos de efectos digitales hagan su trabajo; o imágenes de fondo que amenicen la ingesta de palomitas y refrescos. En su carrera americana Schwentke ha aportado las naderías Plan de vuelo: desaparecida, Más allá del tiempo y Red. RIPD. Departamento de Policía Mortal es aún menos.

Basada en eso que llamábamos tebeos, después cómic y ahora novela gráfica (por aquello de aproximarlos al Arte y la Literatura), trata de una pareja despareja de polis que, tras su muerte, continúan de servicio en una brigada que trata de impedir que los espíritus malignos de los muertos con mala leche se metan con los vivos. Entre sus enemigos se encuentra, precisamente, quien mató a uno de ellos. Y esto llevará a una trama apocalíptico-esotérica. Más de lo mismo.

Jeff Bridges caricaturiza su extraordinario personaje del marshall de Valor de ley por un puñado de dólares. Pero esta traición en forma de autoparodia es, paradójicamente, lo único que da algún interés a esta película que copia una docena de obras, especialmente Hombres de negro (Men in Black). Los efectos especiales, que debían ser la única excusa que justificara la existencia de esta cosilla, son manifiestamente mejorables.