Ante la incertidumbre de que se tuvieran que suspender los espectáculos muchos aficionados han decidido este año esperar a última hora para adquirir sus localidades en la Bienal. Sin embargo, el aforo limitado y la expectación en torno a determinados artistas ha hecho que algunos agotaran las localidades a los minutos de ponerlas a la venta, como es el caso de Rocío Molina o Israel Galván, y otros a lo largo de estos días.

Aun así, todavía son muchos los estrenos, considerados por la crítica como imprescindibles, de los quedan entradas. Así, en el cante se encuentran dos de los artistas que mejor abanderan el cante que viene, partiendo ambos del profundo conocimiento y respecto a la tradición: Tomás de Perrate y Rosario La Tremendita.

El utrerano, que estará el 19 en el Lope de Vega, llega con Tres golpes, un arriesgado proyecto que estrenó en enero en Nîmes y en el que este cantaor de voz recia y cultivada se asocia a la guitarra de Alfredo Lagos para recuperar y llevar a su terreno las músicas populares que fueron germen del flamenco combinando con coherencia lo más ancestral y lo vanguardista.

La Tremendita, por su parte, afronta en Tremenda (29 en el Lope) su obra más personal, donde esta polifacética y versátil cantaora y música se desprende de inseguridades y complejos para mostrar con libertad su concepto jondo. Con las colaboraciones especiales de Rancapino o Andrés Marín, la sevillana promete un show vibrante y enérgico en el que su cante encuentra en la electrónica su lenguaje natural.

El cante más tradicional llega el 25 al Lope con Memoria de una superviviente de Inés Bacán, un recital clásico en el que su voz cálida y acogedora arropará a los espectadores como hizo en la pasada edición en su memorable actuación en San Luis de los Franceses. Otro cantaor de tierra que busca consagrarse en esta Bienal es Rafael de Utrera (23, Lope de Vega), habitual de figuras del baile y de la guitarra como Vicente Amigo, que busca su camino propio uniendo su poderosa voz al Trío Arbós, una de las formaciones de música de cámara más reputadas.

Tanto la propuesta de Jesús Carmona como la de David Coria y David Lagos son coproducciones de la BIenal con otras citas como el Flamenco Festival y los teatros SadlersWells de Londres y Chaillot de París

En el baile aún quedan entradas -pocas- de esperadas propuestas como la de Jesús Carmona, que estrena el día 11 en el Lope El salto, una coproducción del Teatro SadlersWells de Londres, la Bienal y el Flamenco Festival que propone una interesante reflexión sobre la masculinidad en el siglo XXI. Aquí el catalán tendrá la oportunidad de mostrar por qué es uno de los más reputados en los circuitos internacionales y uno de los bailaores más impecables y pulcros.

También de ¡Fandango!, obra que reúne al bailaor David Coria y el cantaor David Lagos, dos de las figuras más admiradas y con más proyección en lo jondo. Ambos estarán el 22 en el Central con esta coproducción de la Bienal con el Teatro Nacional de Chaillot de París, en la que se funde el concepto musical de Hodierno, el último proyecto con el que sorprendió el inquieto jerezano, y el concepto estético de Coria, un bailaor personal, creativo y sereno que tiene mucho que decir.

El lunes 28 en el mismo teatro estará la siempre interesante Ana Morales, Giraldillo al Baile en 2018 y que, en esta ocasión, se pone En la cuerda floja. La artista, una de las más completas, elegantes y sensibles de su generación, pone su cuerpo a prueba y, de una forma profunda e intimista, asume el riesgo de exponerse frente al caos.

En el baile clásico destacan artistas consolidados como Antonio Canales o María del Mar Moreno y Mercedes de Córdoba, que sorprendió en el Festival de Jerez con su 'Ser. Ni conmigo ni sin mí'

Con un concepto más clásico, estará el 14 en el Central la jerezana María del Mar Moreno para repasar sus 20 años de prolífica y sólida carrera en Memoria Viva. Y otro aniversario es el que celebra el maestro Antonio Canales el 17 en el Lope con Torero&Sevilla a compás, una revisión de su obra maestra, que estrenó hace tres décadas, y del espectáculo en el que rinde tributo a Machado. En ellos, el bailaor, coreógrafo y director da el relevo a las nuevas generaciones y mostrará el enorme legado ha dejado ya en el flamenco. Por último, el 24 en el Central estará Mercedes de Córdoba con Ser. Ni conmigo ni sin mí, un emotivo espectáculo que llevó con gran éxito en el Festival de Jerez justo antes de la pandemia y donde la bailaora, poderosa, firme y contundente, se presenta en plena madurez.

Más posibilidades se encuentran en el apartado musical, entre otras cosas porque el aforo de los Reales Alcázares lo permite. De esta forma, se puede ver la riqueza y diversidad de la guitarra flamenca con propuestas tan distintas como las de Manuel de la Luz, Daniel Casares o Antonio Rey. El primero, que ha acompañado a Eva la Yerbabuena, Miguel Poveda o Esperanza Fernández, entre otros, llega el 19 con Mi clave, el título de su nuevo disco que refleja el buen momento que atraviesa este guitarrista sentimental y minucioso.

El malagueño hará alarde de su sonanta vigorosa y dinámica el día 25 en Guitarrísimo, su proyecto más refinado e intimista en el que muestra su música en un estado de desnudez total, sólo roto por el compás de palmas y jaleos de Carlos Grilo y Diego Montoya. Y Rey, que ya mostró la sabiduría que atesora su sonanta en el mano a mano que protagonizó con Diego del Morao en 2018, regresa el 30 con Flamenco sin fronteras para hacer un recorrido por su reino sonoro con la soltura, contundencia y brillantez que le caracterizan.

Finalmente, en lo musical, los espectadores pueden acudir el 23 a la propuesta de Diego Villegas y La Electro-Acoustic Band, que contará con la joven y carismática María Terremoto como invitada. El músico, que consigue imprimir de jondura instrumentos como el saxo, la flauta o la armónica, presentará Cinco, un recopilatorio de experiencias e inspiraciones, que el artista sanluqueño, fresco y colorista, ha vivido en sus viajes por los cinco continentes. Y, por último, el 17 el pianista Pedro Ricardo Miño, hijo de Pepa Montes y Ricardo Miño y criado en la Bienal donde ha dejado momentos mágicos, rebosará personalidad y flamencura en su Universo Jondo.