Rumba Tres, de ida y vuelta. Documental, España, 2016, 94 min. Dirección y guión: Joan Capdevila, David Casademunt. Fotografía: Christian Moyés. Música: Rumba Tres. Con la aparición de: Peret, Estopa, Lolita, Braulio, Don Francisco, Luis Cobos, José Mota. 

Bien avanzado el metraje de este documental sobre Rumba Tres, el mítico grupo de rumba catalana que alcanzó un gran éxito en los años 70, uno se pregunta dónde están sus protagonistas, los hermanos Pedro y Juan Capdevila y Pepe Sardaña, responsables de éxitos como Perdido amor, No sé, no sé o Tengo lo que quiero.

Hasta entonces hemos ido conociendo su historia de ascenso y olvido de la mano de sus amigos, colaboradores, admiradores y familiares, en una clásica sucesión de testimonios destinada a glosar una cierta hagiografía de la banda y sus méritos musicales, de la salida del barrio a las agotadoras giras en furgoneta por media España o los contratos en Latinoamérica, imágenes a veces acompañadas de algunas dramatizaciones más bien innecesarias. Nada original más allá del reconocimiento y el agradecido material de archivo para avivar la nostalgia.

Sin embargo, el documental se guarda para el final un quiebro inesperado. No sólo aparecen ya los tres miembros del trío rumbero en el presente, sino que su palabra, lejos del discurso fácil, promocional y aprendido, revela entonces unos orígenes duros y algunos episodios sombríos que nos hablan de la España del hambre y los colegios internos, de los gusanos en la comida y las chinches en los colchones, de curas violentos y maestras crueles. De nuevo las dramatizaciones se nos hacen innecesarias, pero el relato se ha situado ya en otro sitio, en otro lugar que nos obliga a leer la carrera de Rumba Tres de otra manera, con otros pilares y otros condicionantes. Y esa rumba festiva a la que se agarró la España de la Transición adquiere ahora otras resonancias, un contexto no apto para la posible operación de regreso. Respeto.