Educación sexual (animada)

Spermageddon | Crítica

Una imagen del filme animado noruego.
Una imagen del filme animado noruego.

La ficha

*** 'Spermageddon'. Animación, Noruega, 2024, 80 min. Dirección: Rasmus A. Sivertsen, Tommy Wirkola. Guion: Vegar Hoel, Jesper Sundnes, Tommy Wirkola. Música: Christian Wibe.

Aunque el título no es precisamente traidor ni llama a engaño, vaya por delante un aviso para padres despistados en plena canícula vacacional: esta no es una película de animación para niños, no al menos para niños menores de 13 ó 14 años. A partir de ahí, dependerá ya de lo que ustedes quieran que sus hijos aprendan sobre la sexualidad y la reproducción humana.

Hecha la advertencia, lo primero que nos asalta de esta Spermageddon es ver el nombre de Tommy Wirkola en la dirección y el guion, un tipo de innegable espíritu gamberro a quien aún recordamos por aquella Zombis nazis que le puso un poco de pimienta gore al feliz hallazgo de juntar a zombis y nazis entre motos de nieve en las montañas noruegas.

Sin duda dotado para las remezclas locas, a Wirkola se le ha ocurrido ahora, animación digital y números musicales mediante, juntar irreverentemente la premisa de uno de los episodios de Todo lo que quiso saber sobre el sexo… de Woody Allen con una cinta de Pixar como Del revés, o lo que es lo mismo, abordar una primera relación sexual juvenil a cara de perro viajando también al interior del cuerpo humano y sus fluidos.

El resultado termina siendo más atractivo sobre el papel y la premisa de partida, especialmente en lo que respecta a cómo se aborda el sexo juvenil sin tapujos, que en ese largo y laberíntico desarrollo de la situación en ese universo caricaturesco de espermatozoides (con gafas) y bacterias (e.coli) que se mueven por los conductos como si de un vídeo-juego de tratara. A la postre, Sparmageddon no deja de actualizar para las generaciones Z y Alfa aquellos didácticos filmes nórdicos sobre sexualidad y profilaxis, aunque me temo que quienes van a reírle más las gracias y los excesos serán (seremos) los boomers anestesiados.

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