Fútbol para no aburrirnos

Experiencia de nuevo cuño, una más, para que no nos aburramos y el fútbol hasta en la sopa siga en aumento. Comienza ya mismo ese Mundial de clubes que Infantino se ha sacado de la manga y que maneja cantidades de dinero que rayan en la indecencia. Cantidades siderales que provocan que los ricos sean más ricos de lo que ya lo son o de lo que aparentan ser.

Y a todo esto, el Barcelona mirando con la boca abierta en la consideración de lo bien que le hubiera venido este tipo de palanca. Este nuevo campeonato abre una importante brecha económica, una más, entre potentados por una parte y los que tendrán problemas para inscribir futbolistas. Una situación que acentúa la desigualdad que ya existe con los repartos televisivos. Y en esta edición inaugural, los dos equipos madrileños figuran como únicos beneficiarios locales del invento. De un invento que bien podría ser la antesala de esa Superliga que auspicia Florentino Pérez aparentemente en solitario.

Todo arranca el domingo con un Atlético-PSG y a partir de ahí, una sucesión de partidos entre primeros espadas que mantendrá la tensión del fútbol competitivo. El miércoles siguiente se juega un Real Madrid-Al Hilal que no parece ser obstáculo importante para el Realísimo. Los saudíes, ya bajo la dirección de Simone Inzaghi, no deberían ser problema, todo lo contrario de lo que se encontrará el Atleti ante el campeón de Champions. Vamos a ver cómo resulta, pero el invento pinta bien.