CON este titular no quiero ni pretendo hacer referencia a la archiconocida frase de Mourihno. Mi pregunta es más radical y directa, no juega con la ironía como la que en su día hizo el entrenador de fútbol. ¿Por qué la gente se tiñe el vello de las axilas de colorines y es guay? ¿Por qué? ¿Por qué? ¡Por qué! Al final sí que voy a parecer Mourinho... Pero es que es imposible dejar de cuestionárselo. Bajo el hashtag #dyedpits numerosas mujeres han compartido en las redes sociales su última hazaña que no es otra que dejarse crecer el pelo de las axilas hasta hacerse trenzas para teñirlo de un color chillón. Luego, fotito y directas al mundo. Una moda que a priori puede parecer poco estética pero que las revistas de moda más importantes califican como el fenómeno boom en cuanto a estilo del 2015. ¿Por qué? (Y dale con Mou). La misma prensa que en su día se llevó las manos a la cabeza porque Julia Roberts lucía sus 'pelambreras' en Nothing Hill, allá por 1999, o que defendían que tener un sólo pelo en el cuerpo (más allá de la cabeza, las cejas y las pestañas) era un delito, ahora ve en estos sobacos arco iris un acto de rebeldía y un símbolo de libertad. No, no diré ¿por qué?

Pero como se trata de encontrar el contrapunto a todo. Esto también lo tiene, por mucha locura que parezca. Ser una 'dyedpits' es favorable en invierno, por eso de que se combate mejor el frío. No tanto en verano, aunque en la época estival podemos llevarlas del color de tendencia o a juego con nuestra ropa. Punto a su favor. Teñirse en vello de las axilas no es doloroso, en cambio quitarlo sí. Evita posibles rozaduras porque el pelo hace la función de una especie de apósito. Los productores de desodorante harán su particular agosto, porque claro, el pelillo provoca una mayor sudoración, y quizás aquí prevalezca eso de crea la necesidad y luego el producto con posibles champús para lo que popularmente también es conocido como el alerón. Si se te va la mano con el tinte podemos estar ante la depilación definitiva... Pero, claro, en invierno no te librarás del frío. Son demasiados pros, ¿no? ¡Por qué!