Finiquitado un parón que se ha hecho bastante más digerible de lo habitual gracias a cómo España logró validar el visado a Qatar 2022 mediante sus triunfos en Atenas y en La Cartuja, llega el fútbol que más nos gusta. De nuevo con nosotros el mejor invento que tuvo el balompié, el todos contra todos liguero, y lo hace a la hora de nuestra niñez, esa que era obligada por la carencia de luz eléctrica en todos los campos españoles.

Será en plena sobremesa cuando el Sevilla se haga realidad ante su gente tras el triunfo que más gusta, el del derbi. Es el primer partido tras la cita heliopolitana y la tropa de Lopetegui recibe a un equipo que atraviesa su mejor momento de lo que va de curso. Es el Alavés de Javi Calleja, que llega tras remontar una trayectoria que lo tuvo como candidato muy principal al descenso. Pero ha mejorado bastante aunque la distancia en la tabla con su rival de hoy es muy considerable.

Con doce partidos jugados cada uno, catorce son los puntos que los separan. Una diferencia a tener muy en cuenta y que si se adoba con la jerarquía sevillista de anfitrión hace que el pronóstico esté claramente decantado. Y si no hay sorpresas, resulta que el Sevilla dormiría esta noche como líder de Primera División, lo que habría que tener muy en cuenta. Se juega la fecha decimocuarta, decimotercera para el Sevilla, y ya es tiempo para que la ilusión tenga fundamento.

Es el rutilante presente del Sevilla y si tiramos de hemeroteca nos encontramos con que el Alavés nunca ganó en el Sánchez Pizjuán. La única vez que consiguió batir de visitante al Sevilla fue en el viejo Nervión y de ello hace casi setenta años. Son datos que no tienen incidencia real en lo que vaya a discurrir esta tarde por la pradera nervionense, pero que condicionan los augurios. Y lo mejor de todo es que ya tenemos en funcionamiento LaLiga y el fútbol que más nos gusta.