La ventana

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

Temor por un cambio a peor, mucho peor

Está el personal, la ciudadanía en lenguaje políticamente correcto, revoltoso y con las pajarillas por las nubes en ese simulacro de Feria que ha surgido en el centro de la villa. Veladores imposibles, gente que sube y baja por la Avenida camino de ninguna parte y una euforia que más parece impostada que real. En fin, que a falta de Feria, un invento que ojalá no prospere para una malagueñización de la cosa. Y es que todo es susceptible de cambio, incluso la Feria de Sevilla, lo que supondría un cataclismo en el apartado festivo del universo. Porque la Feria de Abril continúa siendo universal y cambiar el albero por el adoquín o el asfalto, la caseta por el bar o el caballo por esos patinetes eléctricos que nos siluetean cuando vuelan a nuestro lado sería un cambio nefasto. Y lo que digo no es alarmista, sino el temor por tantas y tantas cosas que cambiaron habitualmente para peor.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios