Seguramente esos serán de los que votan a favor de los que están destrozando este país. La estampa es para dudar muy mucho del género humano, al menos de esa facción del género humano que ha ocasionado esta deriva tan inquietante. ¿Es posible entender la actitud de una chusma incalificable que vitorea a un delincuente camino del talego? Incluso con el cariñoso apócope de su apodo animaban al Melillero como en un paseíllo de gloria. Increíble cómo ni siquiera es aceptado un individuo que hizo lo que este canalla perpetró con dos jóvenes a las que ha desgraciado para el resto de sus vidas. Y viendo lo que se veía, uno ya no tiene dudas de por qué un impresentable que compara la huida de Puigdemont con la de republicanos vencidos camino del exilio manda lo que manda en este pobre país. Con esos partidarios de un criminal, las urnas pueden dar lo que dan.