A merced de los vándalos

Las malas bestias siguen destrozando el parque de María Luisa. Es llamativa su pasión por atentar contra la belleza destruyendo cosas o ensuciándolas con pintadas (porque, digan lo que digan los paparrachos que las defienden como arte urbano, estas convierten en sórdidos los espacios con los que se ceban, con independencia de que sean históricos o modernos, del centro o las periferias). Ya se trate de destrozar monumentos y mobiliario urbano o de pintarrajear calles y plazas hay una misma voluntad, ignoro si consciente o inconsciente, de igualarlo todo por abajo, es decir, por lo más feo, sórdido, desabrido y agresivo.

Hay una aversión creciente a lo afable, lo amable, lo bello y lo acogedor que empaña los espacios y la convivencia. Los gamberros que destrozan los monumentos y pintarrajean los espacios públicos son su manifestación más visible en su empeño por envilecer la ciudad. La violencia que cada vez con más frecuencia estalla en la vida cotidiana-centros escolares o sanitarios- es su expresión más preocupante en lo que a la convivencia se refiere.

La noche del Domingo de Resurrección sufrieron importantes daños las glorietas de Bécquer, Ofelia Nieto, Cervantes, la Concha y Benito Mas y Prat. "Los vándalos -ha dicho el delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara- se han cebado, especialmente, con entornos que han sido recientemente restaurados… Se trata de delitos graves contra el patrimonio histórico-artístico y como tal deben ser investigados". ¿Qué gana con ello quien lo hace? ¿Desahoga una frustración, ajusta cuentas con una belleza que le agrede, intenta arrastrarlo todo consigo al inframundo en el quizás vive? ¿Hay alguna otra razón que explique este vandalismo además de la ninguna educación y la mucha agresividad que el sujeto no autorreprime y nadie le ha obligado a reprimir?

El anaquel destrozado en la glorieta de Bécquer fue diseñado por Aníbal González en 1918 y contenía, como los de otras glorietas dedicados a otros autores, libros del poeta que el público podía leer. Robados o dañados, desaparecieron hace tiempo. Ahora han destrozado el anaquel. Acudo a la RAE. Civilizado: dicho de una persona, que se comporta de manera educada y correcta. Civismo: comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública. Vándalo: dicho de una persona, que comete acciones propias de gente salvaje y destructiva.