¿Por qué no se facilita a los ciudadanos enriquecerse intelectualmente para conseguir ser más libres y poder así diferenciar lo que es mejor para todos en una convivencia en común? Es muy importante leer, formarse y, principalmente, respetar a todos. La hipocresía, la prepotencia y la imposición arruinan la convivencia originando odios y guerras.

En todos los ámbitos donde anduve, evité y contuve la imposición, la intransigencia, la sumisión y la falta de coherencia y libertad. Enseñé a mis miles de alumnos el grandísimo valor que tienen el diálogo y el respeto a todas las ideas y creencias, de esta forma siempre se llegará a una convivencia en paz. La tergiversación, los intereses espurios de muchos personajes que piensan en su poder y gloria, rompen el sentido de la democracia para conducirla en una partidocracia o dictadura falsificada.

Verdaderamente estamos en una sociedad donde se trata al ser humano como un simple objeto de consumo y se le ensambla en necesidades ajustadas siempre a un poder, que suscita al individuo ataduras y angustias. ¿No es posible controlar de forma inteligente y justa, por el bien de las futuras generaciones, la necesidad de utilizar lo necesario para poder cambiar esta sociedad donde lo más importante es el tener y el consumir?