Los vecinos de Montequinto llevamos muchos años de lucha y movilizaciones que han desembocado en logros muy importantes, pero actualmente las autoridades municipales están relajando sus obligaciones. Parece que nuestra cercanía a Sevilla y nuestra dependencia, sobre todo laboral, les molesta a los dirigentes nazarenos, especialmente al señor Toscano. La lista puede ser muy extensa pero me limitaré a algunas de las exigencias de los vecinos que afectan a la convivencia diaria en una población que sobrepasa los 45.000 habitantes: no tenemos cuartel de Policía, ni Local ni Nacional, lo que se traduce en infinidad de robos en viviendas y negocios; el mantenimiento del alumbrado público está medio abandonado (prueba de ello el tramo de la Avda. Madre Paula Montal a la altura de la Iglesia y el centro de salud, con varias farolas fundidas sin reponer desde hace meses, totalmente a oscuras); suciedad en muchas calles y parques; abandono del mercado de Abastos con más de la mitad de los puestos vacíos y sin controlar -por ejemplo, las fruterías no exponen los precios al público como marca la normativa: falta de control-; invasión de las aceras por patinetes y bicicletas, provocando conflictos graves con los peatones, con total impunidad; dejadez en el control de las mascotas en la calle, que nos dejan sus " regalitos " en las aceras ante la dejadez municipal que permite que dichos animales puedan ir sin correa y sin bozal; abandono de las calles en la noche, donde grupos de jóvenes organizan botellonas, carreras de motos y ruidos molestos hasta altas horas de la madrugada; la jardinería de decorado, donde la empresa contratada, poda los olivos, adelfas y otras plantas de flores como si fueran de plastilina, mutilándolos y cortando su proceso natural de desarrollo; mala comunicación con Sevilla Sur y el Hospital Virgen del Rocío, o tienes coche o caminas al Metro, a la parada del 130 y en San Bernardo tomas otro autobús municipal de Sevilla, antes de la construcción del Metro teníamos mejor comunicación con el 133 para la Avenida de la Palmera. Todo esto se debe a la dejadez y abandono municipal.