Los escritores son gente honrada, sincera, humilde. Muchas veces me han aconsejado sobre cómo escribir un relato, un artículo, y todo consejo se ceñía a un mismo código: lector universal. “Ponte en la piel del lector ¿qué quiere leer?” me decían, pero yo seguía escribiendo a mi antojo. Durante años no era consciente del significado de tal consejo, pero en la actualidad no sólo he conseguido tomar ese consejo para mis escritos, sino también para la vida misma. Cuando escribas un artículo, escribe para el lector; en la vida, cada momento, cada vivencia, cada hábito, actúa para los demás. Al igual que agradece el lector un buen escrito, las personas de tu alrededor agradecerán un buen acto, siendo generoso, simpático, agradable. Hasta con una simple sonrisa puedes agradar al prójimo.