Extrapolando el antiguo dicho cristiano “La familia que reza unida permanece unida” a hoy en día , aunque hay muchas familias no creyentes o de otras confesiones (ambas, por supuesto, merecen el mayor de mis respetos), diríamos que la familia que se encuentra unida (aunque sea físicamente) puede permanecer unida. ¿Desde cuándo muchas familias no compartían desayuno, almuerzo y cena el mismo día en España?

Son momentos de encuentro en los cuales comienzan de verdad a conocerse los miembros de la misma. Es evidente que en muchas familias ello no es posible, pues alguno de sus miembros está al pie del cañon, pero al resto aún nos queda la esperanza de que esta catástrofe sirva, al menos, para que nos conozcamos más entre nosotros.