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Acusación y defensa piden 12 años y medio para el acusado de asesinar a su pareja

  • El informe forense revela que la víctima recibió "hasta cinco golpes" en la cabeza con un cubo de zinc lleno de agua.

La Fiscalía, las acusaciones particulares y la defensa han pedido finalmente 12 años y medio de cárcel por un presunto delito de homicidio para Antonio D.M., acusado de golpear con un cubo de zinc lleno de agua "hasta cinco veces" a su pareja sentimental, motivo por el que cayó a un canal situado en las inmediaciones del Parque de la Corchuela, en Dos Hermanas, donde falleció ahogada instantes después. 

En la segunda sesión de la vista oral, celebrada este martes en la Audiencia Provincial de Sevilla, han declarado algunos efectivos de la Guardia Civil y médicos forenses.

En la primera sesión que tuvo lugar este lunes, el imputado reconoció que golpeó a la víctima, Isabel P.C., "en dos ocasiones" con el cubo tras mantener una discusión y que, en el momento de agredirla, era consciente de que podía caer al canal que se situaba justo a su espalda y morir ahogada, pues además desconocía si su pareja sabía nadar

Las acusaciones rebajan las penas solicitadas inicialmente

De este modo, la Fiscalía ha rebajado de 14 a 12 años y medio la petición de pena de prisión para el acusado, y mantiene el pago de una indemnización de 200.000 euros.

La representante del Ministerio Público, en su informe final, ha hecho referencia a las conclusiones aportadas por los médicos forenses, según las cuales el procesado habría golpeado hasta en cinco ocasiones con el cubo de zinc a la víctima, golpes "de una entidad violenta muy intensa". 

En esta línea, ha dicho que el acusado "reconoció que la mujer cayó al canal y aceptó que podía morir", señalando que la caída se produjo "a causa de la violencia brutal ejercida sobre ella" por el procesado.

"La caída al canal y la muerte fueron prácticamente simultáneas", ha añadido, indicando que, en este caso, "no puede apreciarse ningún tipo de atenuante referida al reconocimiento de los hechos" por el acusado, que ha tenido "una actitud tortuosa y de ocultación". 

De su lado, la Abogacía del Estado, que pedía para el encartado 15 años de cárcel y una indemnización de 180.000 euros por homicidio, ha rebajado su petición también a 12 años y medio de prisión, y ha puesto de manifiesto que, durante una discusión entre ambos, al acusado le dio "un ataque de ira" que desencadenó en la agresión, una respuesta que "no es proporcional". "La intención era que el cadáver no apareciese nunca", ha agregado. 

Asimismo, la abogada de la Junta de Andalucía solicitó para el imputado 20 años de cárcel y el pago de 60.000 euros por un delito de asesinato, pero finalmente también ha rebajado su petición a 12 años y medio de prisión.

Asimismo, la acusación particular, que pedía 20 años de prisión y 90.000 euros de indemnización, ha rebajado también a 12 años y seis meses la pena de cárcel para el imputado y ha incrementado la responsabilidad civil a 100.000 euros a favor de los dos hijos de la víctima.

"Múltiples contradicciones"

El letrado de la acusación particular ha resaltado que "desde el primer día el acusado mintió" en sus declaraciones, primero "cuando interpuso la denuncia por la desaparición", y en segundo lugar cuando tres días más tarde "reconoció que había participado en los hechos pero que había sido un accidente".

No fue hasta tres meses después cuando "reconoció" que la había golpeado con el cubo, causa por la que se precipitó al canal.

La acusación particular ha destacado que otro aspecto contradictorio en la declaración del inculpado, es que este afirmó que su intención era auxiliar a la víctima cuando cayó al canal, argumento que se derrumba al haber vuelto a su casa "con toda normalidad" tras los hechos.

Por su parte, la letrada que defiende al imputado ha señalado que "está claro que la víctima muere ahogada porque está muy cerca del borde del canal, por lo que no muere a consecuencia de los golpes que le propina el acusado".

Para finalizar la segunda sesión de la vista oral, el acusado ha hecho uso de su última palabra y ha señalado que "se arrepiente de no haber avisado a la Policía" en el momento en que ocurrieron los hechos.  

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