Alojamientos con encanto para Fin de Año

En la provincia de Sevilla hay más de 22.000 camas en establecimientos hoteleros de todas las categorías, tipologías e inspiraciones más diversas.

En concreto, el ramillete de alojamientos singulares, recogidos en una de las múltiples guías que edita la Diputación de Sevilla a través de Prodetur, es amplio y variado: el barroco de las imponentes ciudades medias de la campiña, el encanto añejo de las casonas de la Sierra, el legado árabe del Aljarafe... Los interesados en pasar un Fin de Año rodeado de naturaleza, historia y tradición, con las comodidades de la modernidad, tienen mucho y bueno donde elegir.

Situada en un extenso olivar, la Hacienda de San Rafael (siglo XVIII), ubicada en Las Cabezas de San Juan, fue restaurada para convertirse en un lugar de descanso en la que los huéspedes pueden disfrutar de una combinación equilibrada entre lo rústico y lo moderno.

A tan sólo 15 minutos de Sevilla, en Guillena, el Cortijo Águila Real es un lugar emblemático para todo tipo de celebraciones, incluida la despedida del año 2016. Rodeado de una campiña, se ubica en una colina donde el disfrute del entorno hacen que junto a sus variadas y exclusivas instalaciones, tanto exteriores como interiores, el visitante se sienta en un lugar único y excepcional. Tiene patio andaluz, plaza de tientas para capeas y salones donde caben 700 invitados. Asimismo, el Esparragal (Gerena) es uno de los cortijos más antiguos de Sevilla, ya que tiene su origen en la Ruta de la Plata, y cuenta con numerosos vestigios romanos a lo largo de sus 2.800 hectáreas de terreno. La edificación principal data de 1615, siendo monasterio de la Orden de los Jerónimos hasta 1850, fecha en que pasa a manos de la familia Vázquez. A mediados del siglo XX fue adquirido por los marqueses de la Casa Oriol, modernizándose su gestión y diversificándose sus áreas productivas.

Los amantes de la agricultura pueden disfrutar de las actividades que se practican allí: distintos cultivos de secano y regadío, la ganadería de vacuno de raza retinta y frisona, y una prestigiosa yeguada de Pura Raza Española.

El Palacio de San Benito es una casa rural única de Cazalla de la Sierra. Fue construido como ermita a finales del siglo XV por la Orden de Calatrava situado a la entrada del municipio cazallero. En su origen, estuvo dedicado a hospedar a peregrinos del Camino de Santiago.

Otro establecimiento que permite al visitante estar en contacto con la naturaleza es la Hacienda Olontigi (Aznalcázar), que fue uno de los primeros establecimientos en Europa en obtener la acreditación de la Carta Europea de Turismo Sostenible, mención que se vería más tarde completada con la acreditación como Punto de Información Oficial del Espacio Natural Protegido de Doñana. Por ejemplo, el jugador de baloncesto Juan Carlos Navarro, máximo anotador histórico de la Euroliga y líder de la selección, se ha alojado aquí con su familia.