La Junta de Andalucía, a través de una subvención con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), va a destinar  468.000 euros al proyecto que pretende adaptar el antiguo Hospital de Caridad, de Arahal, en una residencia de mayores.

Se trata de una iniciativa impulsada por la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia de este municipio y la Fundación Gerón, según ha recordado la propia entidad.

En un comunicado, ha recordado que la rehabilitación del edificio contempla la reforma para convertirlo en un centro con 48 plazas, atendiendo a todos los requisitos que exige la normativa para los centros residenciales de mayores.

El inmueble contará con alrededor de una treintena de habitaciones, comedor, salas de estar, enfermería o sala de fisioterapia.

La construcción de la residencia y su puesta en funcionamiento al completo tienen un presupuesto aproximado de más de 3,5 millones de euros y podrían suponer la creación de aproximadamente 30 puestos de trabajo de distintas categorías: personal de atención directa como auxiliares y DUE, un equipo técnico con trabajadora social, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, médico y personal de servicios (cocina, limpieza, mantenimiento).

El exterior del antiguo Hospital de la Caridad de Arahal, del siglo XVI.

El proyecto, que cuenta también con el apoyo del Ayuntamiento de Arahal, fue presentado a finales de 2019 y tuvo mucha aceptación tanto por los hermanos de la Santa Caridad como por otras asociaciones y entidades del municipio

El Hospital de la Santa Caridad de Arahal (o del Santo Cristo) fue fundado en el año 1516 por la propia Hermandad de la Misericordia, que fue constituida 15 años antes. Su principal objetivo fue la atención y cuidado de la población más pobre de la localidad así como atender a sus enterramientos y funerales.

A partir de la segunda mitad del siglo XVII se convertiría en un centro asistencia concertado gestionada por distintas órdenes hospitalarias. Con esta función se mantendría hasta su cierre en 1991. La última orden religiosa que estuvo fue la de las Hermanas Franciscanas del rebaño de María.