Cuando es inminente la puesta en marcha del Consorcio de Bomberos de la provincia, siguen aflorando problemas derivados del peso que tienen en el actual sistema los efectivos voluntarios. El último caso ha sido Aznalcóllar. El Ayuntamiento aprobó el jueves en Pleno cerrar su parque después de más de 30 años funcionando con "voluntarios" que, a diferencia de otros parques, no se trata de personal municipal con complementos salariales por esa función, sino de efectivos sin relación laboral reconocida con el Consistorio, que recibían dietas por sus guardias -un sueldo en la práctica, de hasta 1.500 euros al mes- gracias a la subvención de la Diputación.

Cinco denunciaron en 2013 y los juzgados de lo social ya han dado la razón ya a dos, que reclamaron que se les reconociera su alta en la Seguridad Social y un contrato de trabajo. Sus "despidos" han sido declarados nulos, aunque el Ayuntamiento ha recurrido. También ha habido una inspección de trabajo y están recabando apoyo de sindicatos para que se le reconozcan los derechos laborales adquiridos. En este contexto, el alcalde, Juan José Fernández (IU), matiza que no se trata de un cierre del parque de Bomberos por una decisión unilateral, sino que lo que se ha hecho ha sido devolver formalmente la competencia a la Diputación, renunciando al convenio. Se comunicó por vía electrónica el mismo jueves. La institución decía ayer "aceptar" la decisión, que se toma dentro de la "autonomía local". La ley no obliga a un municipio con menos de 20.000 vecinos, como Aznalcóllar, a tener servicio de Bomberos propio.

El regidor, que lleva un año en el puesto, afirma que ha sido "doloroso" por los afectados, pero que se pretenden evitar mayores problemas para el Ayuntamiento por una situación irregular que se arrastra desde hace años. Se han atendido las propias advertencias que han hecho el secretario y el interventor, o se podría caer en una prevaricación. Así, la ley no reconoce la figura del bombero "laboral", sino sólo funcionario, lo que implica superar una oferta pública de empleo.

El Consistorio no puede incorporar a ese personal tampoco en otros servicios, no hay creadas plazas y, de repetirse las sentencias con más de una quincena de voluntarios más que hay, descuadraría las cuentas y se pondría en peligro el pago de las nóminas del resto de personal. De ahí que se haya recurrido. También considera que sería una "irresponsabilidad" mantener la situación por los propios derechos de los trabajadores, que están ejerciendo una labor de riesgo sin cobertura. "Es un paso que hay que dar para intentar regularizar las cosas, aunque sea especialmente doloroso para mí (ha sido dirigente de CCOO), pero no se puede mantener un servicio de bomberos sin personal dado de alta, es una irresponsabilidad".

Fernándezcoincidió en reconocer que se están dando pasos muy firmes y rápidos hacia ese "consorcio de protección y extinción de incendios", en el que se integrarán cada uno de los municipios, con el canon que le corresponda, como una mancomunidad, junto a la Diputación. Seguirá habiendo voluntarios, pero éstos también tendrán que pasar un proceso de selección y un reciclaje que, según afirma, no se había producido en el parque de Aznalcóllar. Siempre deben actuar bajo órdenes de funcionarios. "Lo que se ha hecho es lo razonable, lo que jurídicamente se nos aconseja", apostilló el alcalde.