Castilleja de Guzmán, uno de los municipios del Aljarafe que durante los años del boom inmobiliario experimentó un mayor crecimiento, es en la actualidad la localidad sevillana que, proporcionalmente, tiene a más niños empadronados. En concreto, más de una cuarta parte de toda su población, el 26,5%, no ha cumplido los 15 años. En este particular ranking de juventud, le siguen Espartinas, con un 24,44% de población con menos de 15; Bormujos (un 23,92%); Bollullos de la Mitación (23,08%) y Palomares del Río y Umbrete, que están casi a la par, con un 22,34% y un 22,22%, respectivamente.

La pujanza demográfica de estos pueblos tiene que ver, en todos los casos, con las familias jóvenes de la capital o de otros pueblos se han asentado en ellos desde finales de los años 90, no por motivos laborales, sino en busca de viviendas de mayor tamaño y a precios más asequibles y que han tenido hijos. Pero la generación que las precedió sigue en otros sitios. Así, casi todos estos núcleos están también entre los municipios de la provincia con indicadores de senilidad más bajos: con el número de personas mayores de 65 años, proporcionalmente, más reducido.

Son los datos que se desprenden del estudio sobre los indicadores demográficos del Anuario Estadístico de la Provincia de Sevilla, del año 2015, que la Diputación edita cada año, en este caso, con los datos del padrón oficial y del Instituto Nacional de Estadística disponibles hasta el mes de junio del año pasado.

En el otro lado de la balanza, el ranking de los municipios con mayor población de 65 años en adelante lo encabeza el pueblo más pequeño de la provincia, El Madroño, que apenas supera los 300 vecinos. De éstos, más del 36,5% tienen más de 65 años, frente a un indicador de juventud (menores de 15) que no llega al 6%. Le siguen en la lista, Coripe (con un 27,92%); Villanueva de San Juan (con un 25,78%); El Castillo de las Guardas (23,13%) y El Ronquillo(22,07%).

Además de estos datos, en el anuario se analiza el llamado "indicador de reposición", que sirve para calibrar si ese núcleo en concreto tendrá un "recambio equilibrado" en lo que a crecimiento natural de población se refiere o si no será así: bien porque hay una tendencia hacia la pérdida de población que, acentuada, puede hacer peligrar la sostenibilidad del municipio; o bien, por todo lo contrario: porque haya un "recambio excedentario", es decir, mucha población que irá creciendo a su vez y reclamando servicios que, tal vez, no puedan crearse con la rapidez necesaria, con lo que se cree un problema y se fuerce a un nuevo movimiento de población hacia otras zonas.

En Sevilla, 43 de los 105 municipios tienen en la actualidad un "indicador de reposición" muy deficitario o deficitario a secas. Si por "equilibrado" se entiende que el indicador sea de cien o se quede muy cerca, El Madroño, El Castillo de las Guardas, Coripe y Villanueva de San Juan no llegan a 50. La mayoría de los otros 39 con un recambio deficitario son, por lo general, pequeños municipios, alejados de la capital y de las grandes vías de comunicación, con excepciones muy significativas, como la de la propia capital andaluza.

En concreto, la ciudad de Sevilla queda ya casi 16 puntos por debajo de ese indicador de equilibrio demográfico. En este caso, el 15,17% de su población son niños (menores de 15 años), frente a un 18,03% de mayores, según los mismos datos del Boletín Estadístico de la Provincia de Sevilla del año 2015. Se trata además de una tendencia que viene acentuándose con los años. Si en 2005 el marcador se quedaba en 94,32, a poco más de seis puntos del equilibrio, ha ido bajando de 90, en el año 2010, hasta ese último dato de un indicador de reposición de 84,15.

Tampoco llega a una tasa de reposición "equilibrada" Morón de la Frontera, aunque se queda más cerca, en 88,26; y, en el área metropolitana, está Camas, que no obstante, casi roza el equilibrio, con 98,80. Hay que tener en cuenta que, con San Juan, Camas fue uno de los municipios en los que primero se produjo el salto metropolitano, por su cercanía a la capital, con lo que su parque de vivienda es de los más antiguos del Aljarafe y puede que parte de su población joven se haya desplazado. El indicador de resposición del conjunto de la provincia sigue estando por encima de 100, en concreto en 125.

En lo que respecta a los municipios con un "recambio excedentario", hay once que incluso duplican, triplican y hasta cuadruplican esa cifra de 100 que se considera el equilibrio. A la cabeza está, de nuevo, Castilleja de Guzmán (453,57); seguido de Espartinas (312,60); Bormujos (292,19); Palomares del Río (247,86) y Burguillos (244,65). También duplican coeficiente de equilibrio Albaida del Aljarafe, Almensilla, Bollullos de la Mitación, Gelves, Tomares y Umbrete.