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El Castillo de las Guardas: Circular de Los Callejones

Los muretes de piedra flanqueando el camino serán nuestros compañeros durante gran parte del recorrido.

Los muretes de piedra flanqueando el camino serán nuestros compañeros durante gran parte del recorrido. / Emilio J. de los Santos

Este sendero recibe el nombre de las construcciones que nos acompañarán durante gran parte del recorrido. Los callejones son caminos delimitados por unos muretes bajos de piedra seca. Son muy habituales en esta zona.

Partimos de El Castillo de la Guardas. Buscamos la Plaza de la fuente, de donde sale la calle Román García, al sur de la localidad. Al fondo de esta plaza, veremos un cartel indicando el inicio de la Circular de las Minas del Castillo. No tomamos ese sendero, seguimos el asfalto hacia la izquierda. Pasamos el Matadero y acompañamos esta calle unos metros más hasta que se acabe el asfalto. Ahora hay que seguir el camino de tierra que se inicia a la derecha. Ojo, la señalización es amarilla y blanca.

El Castillo de las Guardas visto desde el sendero. El Castillo de las Guardas visto desde el sendero.

El Castillo de las Guardas visto desde el sendero. / Emilio J. de los Santos

Tras pasar una cancela abierta, tendremos que caminar por un camino con el suelo de piedra. Poco después en otra bifurcación, tomamos el camino de la derecha (al kilómetro de marcha aproximadamente). Ya estamos en uno de esos callejones antes comentados, con los muretes a los lados. El trayecto va rumbo al sur hasta alcanzar el Barranco del Cagancho, donde un muro bajo de piedra nos indicará que hay que virar al sureste, a la izquierda (si vamos por el otro lado regresamos al pueblo).

Cuidado con el suelo, muchas veces las piedras están mojadas y resbalan. Cuidado con el suelo, muchas veces las piedras están mojadas y resbalan.

Cuidado con el suelo, muchas veces las piedras están mojadas y resbalan. / Emilio J. de los Santos

El camino irá ascendiendo levemente hasta el Puerto del Chorrillo. Posteriormente, el camino se aplana a la altura del Barranco del Corchito (a los 2,5 km del inicio de la excursión).

Se sigue avanzando sin complicaciones hasta el punto más al sur de la ruta. Es un cruce, bien marcado, con el GR-41 (que sigue unas señales blancas y rojas). Se cambia completamente de dirección: hacia el noroeste. La ruta vuelve a subir. A  los 2 kilómetros de coincidir con el GR, se atraviesa la carretera a El Pedrosillo (SE-539). Toca ir sobre asfalto.

El camino irá muchas veces flanqueado por muretes. El camino irá muchas veces flanqueado por muretes.

El camino irá muchas veces flanqueado por muretes. / Emilio J. de los Santos

Una vez alcanzado el Cortijo del Chamorro, se abandona el terreno asfaltado y el camino comienza su aproximación a El Castillo de las Guardas. Va virando poco a poco al noreste, atravesando la Cañada alta y llegando al Cerro de las Ánimas. Al poco de pasar otra cancela, se toma el desvío que baja a la derecha hasta llegar a la Calle Escuela, que nos aproxima a las primeras casas de la localidad.

Cruce con el GR-41. Se va a la derecha. Cruce con el GR-41. Se va a la derecha.

Cruce con el GR-41. Se va a la derecha. / Emilio J. de los Santos

Se trata de una excursión de unos 7,5 kilómetros ideal para echar la mañana. Es muy agradable porque casi siempre va bajo la sombra de la dehesa en la que se interna. Su dificultad, por poner algo, puede ser el terreno por el que se avanza, con tramos de piedra que resbalan si están mojados.

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