Más de 9.000 trabajadores autónomos, con un negocio abierto en alguno de los 94 municipios sevillanos con menos de 20.000 habitantes, han solicitado acogerse a las ayudas extraordinarias que sacó la Diputación para reforzar el mantenimiento de la actividad económica tras el cierre obligado por el confinamiento. Es uno de los programas novedosos que se pusieron en marcha desde la institución para afrontar esta crisis y que, en principio, se dotó con una partida de 2,5 millones de euros.

Según los datos aportados por la Corporación, de 9.116 solicitudes de ayuda que se recibieron en el plazo previsto (que se abrió el 3 de junio, tras la publicación de las bases en el BOP, con 20 días hábiles para pedirlas), 4.125 están ya listas o pendientes de aprobación. Se han denegado 341.

Por otro lado, 736 están en proceso de requerimiento, ésto es que se le ha pedido alguna aclaración o documentación adicional que no constaba. Asimismo, 181 más se van a anular porque los expedientes estaban repetidos. En la revisión de expedientes, se va en la actualidad por el 6.500 de esos más de 9.000 recibidos, según han precisado las fuentes consultadas.

Estas ayudas son por cantidades que van desde los 200 euros (para los autónomos con negocios abiertos en municipios que tienen entre 10.000 y 20.000 habitantes), hasta los 300 que podrán recibir como un pequeño balón de oxígeno aquellos que trabajan en localidades todavía más pequeñas, que no llegan a 3.000 vecinos. Los situados en pueblos con entre 2.500 y 10.000 habitantes que cumplan los requisitos recibirán 250 euros.

Van destinadas a los 94 municipios con menos de 20.000 habitantes, con un tejido empresarial más débil y sin grandes empresas

Las subvenciones están siendo gestionadas por Prodetur, la sociedad de Promoción, Desarrollo y Turismo de la Diputación, a través de la Oficina contra la Despoblación. Según han recordado desde la institución, se suman a las prestaciones que sacó el Gobierno central para este colectivo de trabajadores autónomos y son compatibles con otras que hayan podido poner en marcha los propios ayuntamientos. Entre los requisitos para acogerse a las mismas, estaba seguir dado de alta en el momento de la solicitud.

Cuentan con el apoyo de la CES (Confederación de Empresarios de Sevilla) y los sindicatos UGT y CCOO, en el marco del acuerdo de concertación social suscrito por la Diputación para la colaboración con distintas organizaciones empresariales.

Se han centrado en estos municipios menores de 20.000 habitantes (a pesar de que diversos grupos de la oposición pidieron que se extendieran, con más presupuesto, a todos los de la provincia), porque el Gobierno socialista entiende que en estos pequeños núcleos el tejido empresarial es de menor dimesión, con menos recursos y necesitan ese respaldo, a pesar de que en muchos casos la incidencia de casos de Covid-19 fuera menor en la primera ola de la pandemia, cuando se ideó el programa.

"La crisis económica derivada de la pandemia va a afectar a todo el país, pero serán en los territorios más débiles donde se va a acusar más esta situación, debido a que cuentan con menos recursos para superarla, al estar integrado el sector productivo principalmente por autónomos, pymes y micropymes, que son colectivo más vulnerables ante la nueva y difícil coyuntura", ha insistido el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, que añade que se trata de una "medida muy necesaria", en el medio rural donde la recesión "más se va a dejar sentir".

En este sentido, recuerda que también se han puesto en marcha ya otras iniciativas, como el Plan de Emergencia Social dotado con otros 2,5 millones de euros y del Prevención de la Exclusión Social, que este año alcanza los 13 millones de euros.