La despoblación y la transformación digital serán los objetivos prioritarios de la Diputación de Sevilla en el nuevo mandato que ha comenzado este lunes tras la constitución del Pleno.

Una vez elegido presidente, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos ha avanzado en su discurso de investidura que se crearán dos oficinas estratégicas para dichos retos, ambas integradas en el plan denominado Objetivo Provincia Viva.

La primera de ellas está dirigida a la lucha contra la despoblación, en la que se incluyen programas como el Supera o el plan para que el anhelado Consorcio de Bomberos sea una realidad.

Es en este apartado donde Villalobos ha adelantado que en el actual mandato la FAMP, las diputaciones y los ayuntamientos plantearán al Ministerio de Hacienda que permita “poner en carga” a disposición de las políticas municipales “al menos, el 30% de nuestros depósitos bancarios”. Una posibilidad que se llevaría a cabo “sin poner nunca en peligro los objetivos de estabilidad ni nuestros límites de déficit público”, ha matizado el presidente de la Diputación.

En este sentido, Villalobos ha recordado la “salud de roble” de la que disfruta el estado financiero de la corporación supramunicipal, lo que permite poner a disposición de esta causa 96 millones de euros. Un “primer paso adelante” al que el Gobierno y la Junta habrían de sumar otros 100 millones por parte de cada administración para que, en total, sean 300 millones los que se inviertan contra este fenómeno que vacía los pueblos sevillanos.

En cuanto a la oficina estratégica para favorecer la transformación digital de la economía, este servicio se dirigirá, principalmente, a municipios con menos de 5.000 habitantes e irá destinada al aprendizaje en el uso de las nuevas tecnologías por parte de la población de mayor edad y en adaptar los conocimientos de los más jóvenes a lo que demanda actualmente el mercado laboral.