La Diputación de Sevilla tuvo que cerrar, ayer lunes día 16, el parque de Bomberos de Estepa, adscrito al Servicio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei), ante la sospecha de que uno de los profesionales que prestan servicio en el mismo tuviera coronavirus. Los tres compañeros del parque que coincidieron con él están en cuarentena.

Según han confirmado fuentes de la institución provincial, el agente con síntomas, natural de Granada, se había incorporado ese mismo día de sus vacaciones, procedente de Nueva York, con escala en el aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suárez.

Ya en la guardia, por la tarde noche, empezó a sentirse indispuesto y lo comunicó por la mañana, cuando ya habían entrado los dos bomberos del nuevo turno.

Según la Diputación, se actuó siguiendo los protocolos. Se ordenó a los dos bomberos que debían estar en el parque que lo dejaran, se cerraron las instalaciones, que se están desinfectando, y se notificó lo ocurrido al SAS para que le hicieran la prueba al agente con síntomas.

Los tres bomberos que han estado en contacto con este bombero o en el mismo lugar de trabajo, están en casa a la espera de los resultados. 

Profesionales de la Diputación han manifestado que, hasta el día de hoy, han seguido trabajando como si no se hubiera declarado la pandemia, sin protocolos específicos de limpieza y desinfección y sin equipos de protección personal para una situación como esta.

Por su parte, desde la Diputación, se asegura que sí se ha comprado con urgencia ese material, aunque no llegó hasta el pasado fin de semana. Esta mañana se está distribuyendo.

Se trata de cañones de ozono para la desinfección de los parques y el material y equipos de protección personal (EPI) para todos los parques del servicio.