El juez Javier González, que preside el tribunal del jurado por el caso del soborno en Camas, ha expulsado este lunes de la Sala a Eusebio Gaviño, supuesto intermediario en el soborno de una concejal de Camas, por protagonizar un incidente después de que los forenses hayan certificado que el imputado está capacitado para declarar a pesar de haber sufrido una crisis de ansiedad que obligó a suspender el juicio en dos ocasiones anteriores.

El informe de los dos forenses del Instituto de Medicina Legal (IML), realizado tras examinar al acusado, concluye que Eusebio Gaviño ha sido diagnosticado de un "trastorno bipolar depresivo moderado", por el que está en tratamiento farmacológico y, según los especialistas, esta patología está "estabilizada y compensada" con dicho tratamiento. El dictamen médico concluye igualmente que el acusado se encuentra “con capacidad para prestar declaración” en este juicio, por lo que en caso de que se sucediera un nuevo episodio de ansiedad como el que manifestó antes del inicio de la vista oral el pasado 24 de octubre se debería a no haber tomado el tratamiento, por lo que “sería autoprovocado”, a juicio de los dos forenses –uno de ellos especialista en psiquiatría- que han examinado a Eusebio Gaviño.

El juez permitió, dado el interés para la causa, que este informe se leyera en audiencia pública y, tras la lectura, ordenó continuar el juicio este martes, a partir de las diez de la mañana. “Señor Gaviño, no deje de venir” a la vista oral, le ha recordado el juez Javier González al imputado, momento en que Eusebio Gaviño se ha puesto en pie y ha comenzado a hablar a pesar de que el magistrado no le había concedido el uso de la palabra. “No estoy para venir aquí, estoy hecho polvo. Esto es inhumano”, ha espetado el acusado.

En ese momento, el magistrado acordó su expulsión de la Sala, Gaviño replicó que era él quien se marchaba, pero el juez insistió en que iba a ser expulsado y los policías le acompañaron fuera de la sala de vistas.

A primera hora de la mañana de este lunes, el juez Javier González ordenó a la abogada del empresario Eusebio Gaviño que éste compareciera “de inmediato” en la Audiencia de Sevilla para ser reconocido por dos médicos forenses, uno de ellos especialista en psiquiatría, y de esta forma decidir sobre si el juicio puede continuar adelante o había que disolver el jurado. La decisión del magistrado se produjo después de que el fiscal delegado de Anticorrupción, Arcadio Martínez, pidiera la detención del supuesto intermediario para garantizar que pueda ser examinado por los facultativos del IML.

El presidente del tribunal había pedido encarecidamente el pasado jueves a la letrada de Gaviño que garantizara que éste acudiera este lunes al tribunal, con independencia de que el juicio se celebrara o no, debido a la crisis de ansiedad que había sufrido antes de que comenzara la vista del día anterior, el pasado miércoles. “No veo a su defendido, ¿cuál es la causa?”, le ha preguntado el juez a la letrada de Gaviño, Encarnación Molino, que ha explicado que el pasado sábado fue atendido por un psiquiatra durante “todo el día”, reiterando este facultativo las recomendaciones realizadas por los servicios de urgencia respecto a que la situación clínica del paciente “no está controlada y se deberían evitar situaciones” que puedan descompensarlo. La letrada ha añadido que esta madrugada tuvo que ser asistido por el servicio de emergencias 112 y que a las 12:00 horas tenía cita en el servicio de Salud Mental donde tenía cita.

La letrada había asegurado que el motivo de la incomparecencia del imputado en la vista es que “no se encuentra en condiciones para continuar el juicio, dada la situación clínica” en la que está.

El fiscal pidió al juez que ordene la detención de Eusebio Gaviño por cuanto la vista oral no puede ser suspendida sin que los forenses le examinen. Las defensas de los otros imputados se adhirieron a la petición del fiscal para que sea examinado, pero se opusieron a la orden de detención.

Al final, el juez requirió a la letrada de Gaviño para que el acusado se presentara de inmediato en la Audiencia de Sevilla para ser examinado, por cuanto el juez indicó que “a este tribunal no le consta que haya una imposibilidad real de traslado” del imputado, y añadió que “por el momento, no ve razones para acordar la detención” solicitada por la Fiscalía.

El juez había advertido previamente que esta situación acerca el proceso a la “disolución del jurado” por cuanto Eusebio Gavino “ni se ha dignado venir”, por lo que reiteró que debía acudir “inmediatamente” ante el tribunal para que se pueda realizar un informe “fidedigno e imparcial” sobre la situación clínica del imputado y la posibilidad de continuar o no el proceso o proceder a la disolución del jurado y señalar una nueva fecha para la celebración del juicio, que en todo caso no podría ser antes de la segunda quincena del mes de febrero, concluyó.