La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, advirtió ayer que "no se van a autorizar" ni "acampadas" ni "ocupaciones de fincas" por estar "al margen" del estado de derecho, si bien valoró la "actitud pacífica en todo momento" de los jornaleros y los militantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) que decidieron permanecer de forma indefinidamente a la puerta de la finca de Las Turquillas, en Osuna, propiedad del Ministerio de Defensa y utilizada en estos momentos como yeguada militar. El SAT aseguró ayer que intentará una nueva ocupación el sábado.

Crespo indicó a los periodistas en Roquetas de Mar que en la jornada del miércoles se "permitió la entrada" a unas 300 personas a la finca "pero no a la zona vallada" como tampoco a la parte "privada", lo que se hizo "sin incidentes" según remarcó, al tiempo que señaló que no intentaron acceder "en ningún momento". "El desalojo de las personas que intentaron quedarse a dormir fuera del recinto vallado y a las que no se les permitió se hizo de forma pacífica y con el compromiso de entendimiento con el SAT", aseguró.

Al hilo de esto, avisó de que las ocupaciones "no son situaciones legales", por lo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "tienen que preservar el estado de derecho" e hizo hincapié en el "trabajo ejemplar de la Guardia Civil" que ha actuado, según añadió, desde el "diálogo y la labor preventiva".

"En Andalucía somos gente que estamos con el estado de derecho y las ocupaciones nunca han dado buena imagen fuera de nuestra tierra. Somos personas que queremos vivir en paz y lo que hacemos desde el Gobierno es preservar la seguridad y la paz", apuntó, para concluir reiterando que a los jornaleros del SAT que intentaron acceder por una parte de la valla en "mal estado", "no se les permitió el acceso a la finca privada".

Los jornaleros y militantes del SAT decidieron ayer permanecer indefinidamente en la puerta de la finca de Las Turquillas, aunque intentarán entrar de nuevo en el interior de la finca, propiedad del Ministerio de Defensa, según aseguraron sus portavoces ayer.

La ocupación de la finca estuvo apoyada por el secretario general del sindicato, Diego Cañamero, y el parlamentario andaluz y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo. El desalojo tuvo lugar alrededor de las 00:25 de ayer, cuando todavía quedaban 42 personas y 12 tiendas de campaña en la finca. Posteriormente, los jornaleros permanecieron en la puerta y celebraron una asamblea, donde decidieron que se quedarán permanentemente en las puertas de la finca. De hecho, ayer montaron de nuevo las tiendas de campaña, unas 16, en la entrada del recinto.

La ocupación, por parte de cientos de personas procedentes de municipios de la Sierra Sur y de la campiña sevillana, tuvo lugar el Día del Trabajo.