Cuatro años después de que se iniciara su tramitación, la Junta ha dado el visto bueno al Plan de Ordenación Intermunicipal (POI) que los ayuntamientos de Bollullos y Espartinas diseñaron para poder conectar la carretera que éste tiene a medio hacer, muy cerca de la plaza de toros de Tablantes, con la A-49, que permitiría mejorar la conexión con la autovía no sólo de esa localidad, que sufre importantes atascos por la falta de acceso directo, sino de otros pueblos vecinos, como Villanueva del Ariscal.

El gobierno local que dirige Domingo Salado (PP) informó este martes de que el lunes recibió la notificación por parte de la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del territorio, María Jesús Serrano, que lo firmó el 26 de diciembre. Tras esta aprobación definitiva, sólo es necesario, según el Consistorio, que el documento vuelva a pasar por los plenos municipales para corregir algunas cuestiones formales menores. Luego debe salir en el Boletín Oficial de la Junta, para que sea del todo oficial.

Pero el proyecto no pasará a ser la realidad de momento porque no hay dinero para hacerlo. A pesar de que este martes el gobierno local de Espartinas recordó que la Diputación se comprometió a estudiar la financiación con fondos Feder de los 600 metros que carretera que faltan desde Espartinas hasta la autovía, fuentes de la institución, consultadas por este diario, lo descartaron. Según aclararon, los técnicos han dicho que no se puede acoger a ese programa europeo, debido a que no conectarían ninguna zona industrial y a que el punto concreto en el que la vía se conectaría con la autovía no existe y es competencia de otras administraciones. El gobierno local lo sabría ya, pese a que ayer insistió en que la Diputación debe estudiarlo. En 2011, cuando lo planteó por primera vez, Espartinas apeló también a la vicepresidenta, Dolores Bravo, que es edil en el Ayuntamiento de Villanueva del Ariscal, municipio que también saldrá beneficiado.

En el año 2009, el Ayuntamiento de Espartinas estimaba que harían falta unos 600.000 euros para terminar esos 600 metros que faltan desde Tablantes hasta la autovía, pasando por Bollullos. La parte que está construida la hizo el propio Ayuntamiento, con fondos de los convenios urbanísticos, hasta que se le agotó el dinero. Tuvo diferencias también con Bollullos por el trazado. Tras una ardua polémica, intentó que la Junta asumiera esa vía, aunque la administracción lo descartó, al considerar que se trataba de una calle o una avenida, competencia municipal por tanto y que no cumple las condiciones para ser carretera.

Sobre la conexión y los accesos a la autovía que faltan, el delegado de Urbanismo de Espartinas, Javier Jiménez, recordó que, en 2008, los ayuntamientos de la zona, incluido Umbrete, ya al otro lado de la autovía, hicieron frente común para exigir a las administraciones una mejora en ese punto. Hubo un acuerdo no escrito entre el Gobierno central y la Junta, para que cada administración financiara uno de los bucles o rotondas a cada lado y evitar que se reprodujeran aquí, a la altura del centro logístico de Merkamueble, los problemas de Ikea en Castilleja.

El Ministerio de Fomento tiene previsto ejecutar la rotonda de la zona Sur con las obras de ampliación del tercer carril de la A-49 y la Junta tiene "autorización", según recordó Espartinas, para hacer el que queda más al norte. El gobierno local confía, pese a todo, en que tras la aprobación de este Plan de Ordenación Intermunicipal el proyecto vuelva a tenerse en cuenta para su ejecución.