José Benito Barroso. Nuevo alcalde socialista de Lebrija

"Lebrija se ha convertido en una referencia para la comarca"

  • El edil defiende que la transformación del municipio no se ha detenido con la crisis y se marca como reto consolidar e impulsar los planes pendientes

José Benito Barroso (economista, 45 años) es desde el 31 de julio el nuevo alcalde de Lebrija tras la renuncia de María José Fernández, que ha estado diez años en el cargo. Pepe, como se presenta, no va a tener vacaciones, pero tampoco le preocupa cuatro días después de su toma de posesión: "Estoy feliz, me gusta el reto y tengo el apoyo incondicional de mi familia", dice. Por la calle, aún recibe felicitaciones. No ha cerrado los cambios en el gobierno. Es concejal desde 2011. Desde 2015, también representante socialista en la Diputación. "Me considero una persona dialogante y me gusta llegar a consenso con todos, colectivos y partidos políticos, porque la mayoría de los problemas son comunes", apunta sobre el que pretende que sea un leit motiv en su gestión. En 2015, el PSOE se quedó a un edil de la mayoría absoluta en la localidad de casi 28.000 vecinos. Antes de ser edil, fue agente de desarrollo local, director de un taller de empleo y técnico de la UTDL, absorbida por la Fundación Andalucía Emprende, de la que está en excedencia.

-Hacía meses que se sabía que María José Fernández dejaría el cargo. ¿Cuándo supo que la relevaría? Usted no iba en puestos de salida en las listas.

-Cuando María José Fernández se presentó a las elecciones no tenía ese plan. Ha sido una decisión personal y muy meditada por ella, pensando en los intereses de Lebrija. Es cierto que yo no iba en puestos de salida, pero estoy muy satisfecho de que los compañeros hayan apoyado por unanimidad mi candidatura y me voy a dejar la piel en no defraudar el pueblo.

-Una de sus primeras declaraciones como alcalde ha sido para exigir que el Gobierno central financie el peaje de la AP-4, como en Galicia. ¿Va a ser uno de sus caballos de batalla? El fin del peaje ya está previsto en 2019.

-Sí, porque es un tema lastimoso y penoso para esta comarca. Las provincias de Sevilla y Cádiz no tienen otra vía rápida de comunicación. Para ir a nuestra ciudad de referencia, Sevilla, tenemos que pagar 3,90 euros. De Sevilla a Jerez son 7,5 euros. No tiene lógica, la autopista abrió en 1973 y está superamortizada. En 2019 se acaba la prórroga a la concesionaria, pero exigimos que se liberalice con carácter inmediato, como ha hecho el último Consejo de Ministros con la AP-9 de Galicia. Si lo pueden hacer a petición de la Xunta, ¿por qué no en Andalucía? Es un trato de desprecio. También es una prioridad luchar por el desdoble de la N-IV en el tramo Los Palacios-Jerez.

-¿Está justificada una inversión como esa si se va acabar el peaje?

-Sí. Son necesarias las dos vías. El tráfico que ahora soporta la N-IV está perjudicando a los vecinos y a nuestras empresas. Otras zonas costeras, como Málaga, cuentan con dos carreteras rápidas de acceso y mire lo que pasa con las carreteras que conectan con Chipiona o Sanlúcar de Barrameda. También es importante el tema de los Cercanías: hemos mejorado con la nueva estación, pero debe haber más trenes, con mejores horarios y los precios de los Media Distancia deben ajustarse a éstos: unos cuestan 7,35 euros y otros 5,30. La estación de Lebrija tiene 280.000 viajeros al año, supera con creces a los datos muchas capitales de provincia. María José Fernández ya lo reclamó.

-¿Con qué otros temas se ha puesto? ¿Cuáles son sus prioridades como alcalde?

-Tenemos que culminar importantes proyectos de inversión programados, como el Centro de Interpretación del Flamenco, para poner en valor a artistas locales; y las obras planeadas con el Plan Supera de la Diputación, entre ellas mejoras en todos los parques infantiles y el reasfaltado de 14 calles. Gracias a inversiones de la Junta, se va a inaugurar un nuevo Juzgado y la actual sede se adecuará como Jefatura de la Policía Local; y está prevista la construcción de una estación de autobuses, con una inversión de 500.000 euros. Es clave además la demolición del Puente de las Viudas tras la apertura de la nueva estación de tren. La Diputación va a invertir 290.000 euros. Ha sido una demanda de las empresas que hay en el polígono al que da acceso.

-La anterior alcaldesa no quiso irse sin dejar el Hospital de Alta Resolución a "pleno rendimiento". Los sindicatos alertaron de que, por las "prisas políticas", iba a arrancar sin el personal suficiente. ¿Cómo está funcionando?

-Hay que recordar que esta obra empezó con la crisis y ha costado sacarla, por los ajustes que todos hemos tenido que hacer. Comenzó a ponerse en marcha el año pasado con una serie de servicios y hasta el 29 de junio no pudo estar al 100%. Pero funciona perfectamente. Los ciudadanos de Lebrija están muy contentos. Hasta ahora para cualquier prueba u operación sencilla, tenían que ir a Dos Hermanas o al Hospital de Valme y se perdía una mañana. Por otro lado, esa zona del hospital se ha convertido en un punto de referencia también para los vecinos de El Cuervo, de Las Cabezas, de Marismillas, de toda la comarca. Es una zona de crecimiento y dotada de aparcamiento y locales comerciales promovidos con la empresa municipal para negocios complementarios. Es un ejemplo de cómo, durante el mandato de una alcaldesa socialista, Lebrija se ha convertido en punto de referencia y atracción para la comarca. En estos años también ha abierto una ITV, una oficina comarcal agraria y una escuela oficial de idiomas y ha sido importante la peatonalización del casco histórico, que ha revitalizado el comercio y que atrae a mucha gente a Lebrija para pasear y pasar unas horas de ocio.

-Sin embargo, la oposición ha reprochado al gobierno socialista cierto estancamiento, falta de iniciativa y diálogo. ¿Cambiará esa percepción con usted al frente?

-En los tres mandatos de la alcaldesa el esfuerzo inversión y la transformación que ha vivido Lebrija son indiscutibles. En cuanto a la falta de diálogo, los debates en el Pleno pueden dar la impresión de que hay crispación, pero el 90% de los acuerdos se sacan por unanimidad.

-El Ayuntamiento de Lebrija, además de los ajustes por la caída de ingresos que han tenido que hacer otros, ha tenido que lidiar con la deuda de la Mancomunidad del Bajo Guadalquivir. ¿Está liquidada del todo?

-A Lebrija le correspondían de esa deuda unos 3,5 millones y faltan por aportar unos 500.000 euros. La mancomunidad empieza en los años 90, cada municipio tenía una participación y ha recibido unos servicios. La liquidación se ha hecho en función de eso. El trabajo de María José Fernández como liquidadora es encomiable, porque ha sido muy complejo. La deuda total llegaba a 54 millones, que se han quedado en 48 gracias a las negociaciones. Se ha pagado a trabajadores, proveedores, bancos, Hacienda y Seguridad Social. Quedan 12 millones de expedientes de reintegro por subvenciones de la Junta que se estudia cómo derivarlos a los ayuntamientos que aún tienen pagos pendientes.

-¿Qué sabe de la denuncia que presentó el PP por la gestión que se hizo?

-No afecta al proceso de liquidación. Desconozco cómo está. Los jueces tienen la documentación y tendrán que aclarar si hay responsabilidades o no.

-¿Esa deuda la mancomunidad no está lastrando la gestión en Lebrija?

-No. La deuda del Ayuntamiento de Lebrija ha bajado bastante. María José Fernández ha dejado el Ayuntamiento en una situación solvente, con mucho esfuerzo. No hemos tenido problemas en el pago de nóminas y hemos devuelto la que se retuvo a funcionarios. El plazo de pago a proveedores ha mejorado muchísimo, estamos en 42 días y a final de año cumpliremos con los 30 días que fija la ley, la deuda por habitante a junio es 708 euros por vecino y en breve nos vamos a ajustar también al 75% de la deuda viva. Tengo que decir además que en mi experiencia como diputado he visto algunos ayuntamientos que lo están pasando mal, pero la mayoría han superado las tensiones de tesorería. Por eso exigimos que el superávit que generan se pueda invertir libremente. Ahora por ejemplo se veta que con ese dinero se pueda comprar un coche de Policía Local porque entiende que genera un nuevo gasto. No tiene sentido.

-Lebrija, como su entorno, tiene mucha población temporera y un importante desempleo. ¿Cómo va a luchar contra eso?

-Es muy importante potenciar y seguir apoyando a nuestros sectores productivos: a nuestro comercio, que es tradicional y familiar, y fundamentalmente a nuestras cooperativas y al sector agrícola. Lebrija es inminentemente agrícola, con 12.000 hectáreas de secano y 18.000 de riego. En época de sequía, tiene una finca ejemplar: la comunidad de regantes del sector B12, donde se ha modernizado con una balsa de regularización de riego automatizada, las explotaciones se pueden regar con una aplicación desde el móvil, con un ahorro de costes. La potencialización de nuevos productos es fundamental. En la Marisma se ha apostado por nuevos productos hortícolas que están generando muchos empleos. También ha sido importante la introducción del almendro y se esta haciendo con el olivo. Todo eso retroalimenta el resto de la economía y los servicios. En la antigua oficina del Inem, también vamos a crear un centro de co-working, de oficinas, para empresarios de nuestra ciudad tenga despachos y salas de reuniones que puedan interactuar.

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