Los seis ayuntamientos del Aljarafe con más 20.000 habitantes (que cubren su servicio municipal de bomberos a través de la Mancomunidad para el Fomento y Desarrollo) han llegado a un principio de acuerdo para ampliar la plantilla de bomberos, del que está al tanto la Diputación, que tendrá que aumentar también sus aportaciones. En concreto, a los 43 efectivos actuales se sumarán entre 2017 y 2019 otros 15 bomberos, cinco cabos, un jefe específico para el Parque de Santiponce y un jefe de servicio, para mejorar la dirección operativa del conjunto. Estos puestos aumentarán el presupuesto en un millón de euros.

Así lo ha avanzado el presidente de la Mancomunidad, Raúl Castilla, quien aseguró ayer que, en breve, se hará pública la planificación anual de esa ampliación. La intención es que al menos cinco bomberos, junto a dos cabos y el jefe de parque de Santiponce puedan incorporarse, a través de Oferta Pública de Empleo, en 2017. También se creará una bolsa de empleo para cubrir de forma interina los puestos en tanto que las oposiciones se resuelven y para garantizar la acumulación de tareas o servicios como retenes de feria.

Castilla destacó que la Mancomunidad cumple así otra de las demandas que la junta de personal planteó para iniciar el 18 de marzo la huelga de celo. Hace más de seis meses que se ciñen a cumplir los turnos a los que están obligados (de las 08:00 hasta las 08:00 del día siguiente), sin hacer horas extras o servicios especiales, con los que se venían cubriendo vacaciones, bajas y retenes de ferias. Ello ha motivado continuos cierres del parque de Santiponce y ha obligado a algunos municipios a contratar servicios privados para la feria.

Castilla explicó que ha evitado pronunciarse públicamente sobre la huelga porque ha preferido actuar de acuerdo con los ayuntamientos, dado que se trata de un ente mancomunado, condicionado por la situación económico-financiera de los ayuntamientos. Castilla asegura que es incierto que, como se ha dicho, haya "falta de voluntad o nulo interés" en resolver los poblemas. Antes y después de que estallara el conflicto laboral, en un año como presidente, ha habido siete reuniones con bomberos o sus representantes, dice.

En cuanto a las reclamaciones, afirma que en mayo se abonaron dos retenes por el Rocío y la feria de Santiponce de 2012 y, en agosto, el resto de retrasos. La demora se ha debido a que se trataba de expedientes complejos y, en la mitad, ha tomado posesión una nueva secretaria-interventora. En junio, firmaron su acta de toma de posesión como funcionarios los 17 bomberos interinos beneficiados por el proceso de consolidación. Castilla lamenta que la plantilla no haya flexibilizado sus posturas.

"Son problemas estructurales, que no pueden resolverse en cinco meses". La mancomunidad está sujeta a un plan de ajuste, que le condicionará hasta final de año, y la normativa estatal también determina la disponibilidad de fondos y la ampliación de plantilla. El presidente insiste en que los representantes de los bomberos conocían las intenciones y el calendario de la Mancomunidad, que, en junio, ofreció incluso implantar un cuadrante básico, que reconociera servicios como el solape (tiempo de antelación con el que el bombero debe llegar para estar vestido a la hora que empieza su jornada) y se ha creado la mesa de trabajo (con todos los grupos políticos, el interventor y el jefe de los bomberos) para analizar los cambios estructurales que se necesitan. "La prioridad para los ayuntamientos es la seguridad de sus vecinos", insistió. La propuesta sobre el aumento de la plantilla se hará llegar a todos los bomberos, que reclaman que se cumpliera un compromiso alcanzado en 2007 para elevar a 60 el número de bomberos, que se topó con la crisis financiera.