Un veredicto sin discrepancias. El jurado popular que ha enjuiciado el presunto cohecho en Camas declaró ayer culpables por unanimidad al ex alcalde Agustín Pavón, a los ex ediles Antonio Enrique Fraile y José del Castillo, y al empresario Eusebio Gaviño de haber intentado sobornar a la concejal Carmen Lobo para que cambiara su voto en determinados plenos municipales. El veredicto del jurado otorga credibilidad a las declaraciones de los denunciantes, la ex edil Carmen Lobo y el ex militante de IU Francisco Gordo, "con independencia de las motivaciones personales" que éstos pudieran tener, y también a las grabaciones que realizaron de sus reuniones con los procesados.

Al término de la lectura del veredicto, el fiscal y la acusación popular que ejerce el PSOE solicitaron una condena de 18 meses de cárcel y una multa de 24.000 euros para cada procesado, si bien no se opusieron a la suspensión de la pena privativa de libertad si se dan los requisitos legales -al tratarse de una pena inferior a los dos años y carecer de antecedentes penales-. Las defensas pidieron la condena mínima y que se suspenda igualmente la pena de prisión.

El jurado, que estaba compuesto íntegramente por nueve mujeres, declaró probado por unanimidad que el alcalde y los ediles se pusieron "de acuerdo" con el presunto intermediario Eusebio Gaviño para obtener el voto favorable de la edil Carmen Lobo  "a cambio de contraprestaciones económicas" y todo ello "con la idea de poner fin a la situación de bloqueo del Ayuntamiento y poder aprobar determinados proyectos urbanísticos".

El tribunal ciudadano argumentó que la "iniciativa" partió de los acusados, lo que descarta que se haya producido un delito provocado por parte de los denunciantes, como habían sostenido las defensas en la vista oral.

El veredicto hecho público ayer  entiende que los imputados solicitaron la intervención de Francisco Gordo, "conociendo la influencia política" que éste ejercía sobre Carmen Lobo, y en ejecución de ese plan Eusebio Gaviño contactó con Gordo y se entrevistó con él en al menos dos ocasiones, así como que "desde el principio" Gaviño puso de manifiesto a Gordo estos planes y que "detrás de todo el entramado se encontraba el gobierno municipal de Camas y que habría recompensas económicas", detalla el veredicto.

El jurado también se pronunció sobre los encuentros que los denunciantes mantuvieron con los acusados para la gestación del presunto soborno en el Puesto de Los Monos, a finales de julio de 2005, o en el chalé del empresario Eusebio Gaviño, el 18 de agosto. Sobre este último encuentro, el veredicto señala que una vez iniciada la reunión, "tras una serie de reproches mutuos, entre todos llegaron al acuerdo de que Gordo convencería a María del Carmen Lobo para que, a cambio de un beneficio económico para él y para Carmen Lobo, no determinado y que cambiaría según los proyectos llevados al Pleno del Ayuntamiento para su aprobación, ésta última votara favorablemente a su aprobación en el Pleno".

Como continuación de esos contactos, Carmen Lobo y Eusebio Gaviño se reunieron en un bar del polígono industrial El Manchón en la mañana del 12 de septiembre de 2005 y a este respecto el jurado estimó acreditado que Gaviño le hizo "el ofrecimiento de grandes cantidades de dinero [la ex concejal habló de seis millones de euros en el juicio], llegando a ofrecerle, además, un piso en la playa a poner no a su nombre sino al de alguien de su confianza y aconsejándole constituir una sociedad para poder ocultar el dinero a recibir". Este ofrecimiento se realizó "a cambio de su voto en los plenos del Ayuntamiento para apoyar una serie de modificaciones urbanísticas", concluyó el veredicto.

El jurado, que se ha mostrado a favor de la suspensión de la condena pero no del indulto, ha fundamentado la culpabilidad en las declaraciones de la concejal Lobo, cuando reconoció que Gaviño le ofreció 200 millones de pesetas por su voto en cada Pleno y que no se preocupara porque los políticos iban "servidos", y también que le había ofrecido solucionarle la vida de ellas, "sus hijos y nietos" y varios pisos.

Esa reunión tuvo su continuidad esa misma noche, cuando Gaviño y Lobo volvieron a reunirse en La Taberna Medieval, donde la edil recibió un sobre con 12.000 euros (en billetes de 500) "como primera entrega a cuenta de parte del dinero prometido, a cambio de votar favorablemente en unos determinados puntos del Pleno del Ayuntamiento de Camas que se celebraría el 13 de septiembre". Esos puntos, añade el veredicto, se recogían en una nota manuscrita que se entregó junto con el dinero y que "fue confeccionada por el acusado Fraile", y que constituiría "el comienzo de su colaboración con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Camas".

El ex alcalde decide abandonar la militancia de IU y del PC

El ex alcalde de Camas Agustín Pavón tomó ayer la decisión "irrevocable" de abandonar su militancia en el Partido Comunista y en Izquierda Unida porque, según dijo anoche en un comunicado, "las actuales circunstancias obligan a mirar por los intereses de la fuerza política" a la que siempre perteneció y no hacerlo jamás en función de "otros intereses personales o particulares". La decisión, que será comunicada al coordinador regional Diego Valderas, no impide "seguir luchando por su inocencia", por lo que presentará un recurso ante el TSJA. Pavón dijo ayer que, aunque lo respeta, no comparte el veredicto del jurado popular que ha dado credibilidad al testimonio de "dos delincuentes", en alusión a la edil Lobo y el ex militante de IU Francisco Gordo, que fueron condenados por estafa procesal.