El empresario Eusebio Gaviño, que ha sido hallado culpable de haber intentado sobornar a la edil Carmen Lobo, ha dicho que el veredicto es “injusto” pero que lo acepta “con deportividad” y utilizando un símil futbolístico ha señalado que el partido “aún no ha acabado”, por lo que va a recurrir la sentencia que ahora debe dictar la Audiencia de Sevilla.

El intermediario en el cohecho ha señalado que el veredicto supone “un uno a cero, pero el partido dura hasta el minuto 90 y después está la prórroga, y lo vamos a ganar seguro”.

Eusebio Gaviño ha negado que los 12.000 euros fuesen para “comprar a Carmen Lobo” porque, ha añadido, es “incapaz de comprar a ninguna concejal”.

De otro lado, el empresario se ha referido a su encarcelamiento durante varios días por no comparecer al juicio. “Lo que se ha hecho es inhumano, que diga el juez que yo me he reído de él y del jurado, yo no me puedo poner malo y que me dé un ataque de ansiedad después de siete años de calvario”, ha aseverado el intermediario.

Eusebio Gaviño ha concluido que la denuncia de la concejal y del ex militante de IU fue una “trama-trampa” que les hicieron, una versión que de otro lado el jurado ha descartado al emitir un veredicto de culpabilidad sobre los cuatro procesados y considerar que fueron éstos quienes tomaron la “iniciativa” para contactar con la concejal y tratar de comprar su voluntad.