La alcaldesa socialista de El Madroño, María Josefa Rubiano, tendrá que dejar su cargo después de que la Audiencia de Sevilla haya confirmado una condena a cuatro años y tres meses de inhabilitación y una multa de 1.620 euros por un delito de prevaricación urbanística, por conceder en 2004 dos licencias para construir viviendas en suelo rústico. Una de ellas obtuvo licencia pese a que en la solicitud se precisaba que iba a ser una "vivienda" con chimenea que "excluía la vinculación a la explotación agraria o ganadera", según el fallo, que confirma uno anterior del juzgado de lo Penal número 9 y contra el que ya no cabe recurso.

Así, la edil tendrá que irse. Consultada por este diario, Rubiano eludió hacer declaraciones, pero fuentes cercanas aseguraron que sigue defendiendo que no prevaricó, aunque dejará sus cargos antes que el juzgado obligue a ejecutar la sentencia. La semana próxima hay previstas reuniones para estudiar quién le sustituirá al frente del que es el municipio más pequeño de Sevilla, con 324 habitantes. En el recurso que presentó tras el primer fallo, su abogado defendía que la primera licencia respondía al interés público -se trataba de una vivienda para turismo rural- y la segunda se hizo con los informes favorables de técnicos municipales.

Pero el fallo recoge que su declaración en el juicio "provoca estupor", pues explicó que hizo una "consulta telefónica" a la Diputación y que también por teléfono le que confirmaron la legalidad de la licencia, aunque no supo decir qué técnico le atendió. "Tan burda explicación demuestra que nos encontramos ante algo que en su gravedad excede con mucho de una mera irregularidad legal" y "demuestra que la licencia fue concedida porque sí, sin más trámite ni elementos de juicio".

Según el fallo, la alcaldesa no pidió los informes jurídicos y técnicos exigibles y alegó que en el Ayuntamiento no existían técnicos competentes, pero la sentencia penal recoge el 1 de abril de 2004 había tomado posesión la secretaria y el 29 de septiembre una técnica. La Audiencia afirma que Rubiano llevó a cabo un "hecho insólito, total y absolutamente irregular" como era la concesión de una licencia sin recabar ningún tipo de informe técnico previo, lo que demuestra "un absoluto desprecio hacia la legalidad".