La delegada territorial de Salud de la Junta, Regina Serrano, ha confirmado este viernes, después de comunicarlo ayer, por teléfono, al alcalde de Lebrija, José Barroso, que se ha verificado el contagio de un vecino del municipio por fiebre del Nilo, un virus que se transmite por la picadura de los mosquitos.

Según ha precisado el concejal de Obras y Mantenimiento, Manuel Nogales, que esta misma mañana ha participado en una reunión técnica con personal de la Junta y de las empresas especializadas que se encargan y se van a encargar del plan de actuación, se trataría de un varón de 81 años, que empezó a manifestar síntomas el 1 de septiembre. El día 3 fue ingresado en el Hospital de Valme, donde pasó a la UCI, el día 5.

A raíz de la confirmación de varios casos del virus del Nilo Occidental en caballos, el Ayuntamiento de Lebrija ya había iniciado (lo hizo el 24 de agosto), tareas de fumigación de forma preventiva en parques y zonas verdes, unos trabajos realizados por una empresa especializada contratada por el Consistorio que, según Nogales, han sido avalados por los técnicos de la Junta.

No obstante, esta misma tarde va a comenzar una segunda fase, ya sufragada por la administración andaluza, para actuar contra las larvas, ya que la hembra al poner huevos transmite el virus. En concreto y con otra empresa especializada, se va a empezar por los imbornales de la red de alcantarillado y otras zonas del entorno del casco urbano a la que el Consistorio no ha podido llegar, por el volumen de trabajo que supone.

La Junta también ha desplazado a un biólogo a Lebrija, que se va a encargar de hacer un diagnóstico sobre en qué zonas del casco urbano y de los humedales y arroyos más cercanos habría que actuar para un plan de choque. En función de las conclusiones, se tendrán que repetir tratamientos o centrar los esfuerzos en algunas zonas.

En cualquier caso, se vuelve a insistir en la necesidad de que los particulares tomen medidas, porque esas larvas se pueden reproducir en pequeños charcos y hasta en agua que se acumula sin renovar en el plato de una maceta, además de otros hábitos para prevenir las picaduras.

La duración de esta segunda fase de actuación va a depender de la densidad larvaria y de mosquitos que se detecte. Las conclusiones se conocerán la semana que viene. El mosquito adulto está ya mermado y eso podría ayudar. No obstante, los trabajos durarán al menos hasta finales de septiembre o hasta octubre, si se mantienen las temperaturas altas.

Nogales ha recordado que el virus sólo pasa a los mosquitos desde las aves, aunque los insectos puedan contagiar a caballos y humanos que son como un "fondo de saco epidemiológico". Pero un mosquito no infectado no puede coger el virus en una persona y contagiarlo a otra.

Las Cabezas de San Juan

Por otra parte, el alcalde de Las Cabezas de San Juan, Francisco Toajas, confirmó ayer que un menor del municipio también se contagió del virus del Nilo Occidental. Fue a finales de agosto y el Ayuntamiento tuvo conocimiento de ello después de preguntar en el centro de salud y que la familia diera su autorización para informar.

El niño, que monta a caballo en la zona de Los Palacios, según apuntó el regidor, fue diagnosticado, recibió tratamiento y evolucionó de forma favorable.

A raíz de ello, el Ayuntamiento empezó a actuar en zonas húmedas y verdes del municipio, que pueden ser "refugio" del mosquito. Se pidió una reunión con la Junta, que se materializó días después, en el encuentro con los alcaldes afectados y ya está actuando también en este entorno de Las Cabezas.