La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir confirma el avistamiento de la anguila europea en el nacimiento del río Guadaíra. Operarios del organismo que están actuando para posibilitar el remonte de especies piscícolas sobre nueve barreras en el cauce del Guadaíra a lo largo de 59 kilómetros, entre los términos municipales de Sevilla y Morón de la Frontera, localizaron a finales de julio un ejemplar de esta especie en peligro crítico de extinción durante los trabajos en el tramo de cabecera del río Guadaíra, en un paraje próximo al antiguo balneario de Pozo Amargo, en la sierra de Cádiz.

La anguila adulta, abandona los ríos europeos y se introduce en el océano para iniciar un viaje cuyo objeto es la reproducción en el mar de los Sargazos, en el Caribe. Sus alevines, conocidos como angulas, hacen el viaje inverso volviendo por el océano hasta remontar los ríos del continente europeo al lugar donde creció la anterior generación.

Este ejemplar hallado cerca del nacimiento del río Guadaíra es un hito en la conservación de la especie, por varios motivos entre los cuales se encuentra la mejora de la calidad del agua del río por la depuración de las aguas residuales urbanas, la conectividad con actuaciones como la demolición de azudes como el azud del Morillo, efectuada esta primavera en el desarrollo de los trabajos del proyecto, y los esfuerzos de conservación de la especie realizados por las administraciones competentes en la conservación de la fauna salvaje.

Es por esta singularidad que la conservación de la especie necesita de ríos conectados, por lo que estas labores ejecutadas por la Confederación tienen el objetivo de mejorar el hábitat fluvial del Guadaíra conectando todo el río con el estuario del Guadalquivir y a su vez con el Océano Atlántico.

El proyecto para la recuperación de la continuidad longitudinal de paso para la ictiofauna en el río Guadaira que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir está desarrollando desde el pasado mes de diciembre, con una previsión de finalización en este mismo otoño, se están desarrollando a lo largo de 59 kilómetros de cauce, al objeto de eliminar los obstáculos que imposibilitan remontar el río a los peces y anfibios. En concreto, en el cauce del Guadaíra, el organismo de cuenca está actuando sobre nueve azudes, 3 de los cuales ya se han eliminado. En los seis restantes se está trabajando para favorecer la continuidad fluvial, con diversas actuaciones que posibilitan el tránsito de la ictiofauna conectando todo el cauce del Guadaíra con el estuario del Guadalquivir.

Estas actuaciones están destinadas a la mejora del hábitat de especies de peces migradoras entre ellas la anguila europea cuyas poblaciones han mermado en más de un 97% desde los años 80 en la cuenca del Guadalquivir.

El proyecto de permeabilización del río Guadaira, se suma al ya finalizado en el río Guadiamar en 2021, y que posibilita desde ya que la anguila europea pueda colonizar ambos cauces hasta su nacimiento, recuperando más de 130 kms de conexión ecológica para los peces y anfibios de la cuenca del Guadalquivir.