El juez archiva el caso del hombre que fue detenido tras la muerte de su marido

El instructor no ve pruebas contra Manuel Sosa Córdoba, al que la Policía arrestó tres meses después de que su pareja apareciera estrangulada en un descampado en mayo de 2013

La víctima, Ángel Sevillano Ramos.
La víctima, Ángel Sevillano Ramos.
Fernando Pérez Ávila

06 de abril 2014 - 05:01

Un juez de Coria del Río ha archivado la causa contra Manuel Sosa Córdoba, que fue detenido por la Policía Nacional tras la muerte de su marido, Ángel Sevillano Ramos, de 75 años, cuyo cadáver apareció en un descampado el 5 de mayo de 2013. Pese a que el forense que examinó el cuerpo no apreció indicios de violencia, la autopsia reveló después signos de estrangulamiento. Tres meses después del hallazgo del cadáver, el Grupo de Homicidios arrestó al marido de la víctima, Manuel Sosa Córdoba. Sin embargo, el juez del caso decretó su puesta en libertad sin cargos al no apreciar indicio alguno de que estuviera relacionado con el crimen de su marido. La familia de la víctima ha presentado un recurso ante la Audiencia Provincial de Sevilla contra esta decisión del juez de Coria.

El magistrado titular del juzgado de Instrucción 1 de Coria del Río archivó la investigación sobre Sosa Córdoba en contra del informe de la Policía, que le consideraba presunto autor de la muerte. Los investigadores le atribuían además un móvil económico porque aseguraban que Sosa sufría una adicción a las máquinas tragaperras. El abogado que representa a Manuel Sosa, José Antonio Cumplido, del despacho de abogados Cumplido y Moreno, negó ayer a este periódico la supuesta ludopatía de Sosa, que no ha sido nunca diagnosticada.

El letrado también restó credibilidad al supuesto móvil económico que veía el Grupo de Homicidios en su informe, ya que la pareja tiene un patrimonio importante. Según sostenía la Policía, esta fortuna rondaba los 400.000 euros y se había reducido a la mitad. Según Cumplido, este importante patrimonio sigue existiendo y Sosa no detrajo cantidades elevadas de dinero de la cuenta corriente que compartía con su marido antes de la muerte de éste, como sostenía la Policía. Sí hizo antes un traspaso de fondos por valor aproximado de 72.000 euros, por temor a que la situación económica del país derivara en un corralito. Ésta fue la cantidad que la Policía intervino en la vivienda de la pareja. El abogado recordó que este decomiso se produjo por la colaboración de su cliente, que permitió el registro de su vivienda sin orden judicial.

El defensor de Manuel Sosa quiso dejar claro que en ningún caso su cliente sufre problemas económicos, como demuestra el hecho de que la herencia de su marido aún está paralizada y no habido todavía repartición de la misma. Manuel Sosa y Ángel Sevillano mantenían una relación de pareja desde el año 1982. Se casaron hace siete años en Barcelona y luego se instalaron en Coria del Río.

El representante legal de Sosa aseguró también que no había crisis en el seno del matrimonio, que en ningún momento se había planteado el divorcio. Ésta es otra de las teorías que barajó la Policía antes de detener a Sosa. Los investigadores de Homicidios apuntaron la posibilidad de que ambos cónyuges discutieran porque Sevillano manifestara su intención de separarse, motivada precisamente por la supuesta adicción a las tragaperras de su pareja.

La Policía aseguraba también que el sospechoso se había fabricado una coartada, ya que aseguró que había estado en un supermercado de la cadena Mercadona en el que los agentes comprobaron que nunca había estado la mañana del 4 de mayo, cuando desapareció su marido. Para el abogado defensor, esta circunstancia no puede servir para relacionarle con la muerte de su pareja, ya que el hecho de que no estuviera en el supermercado no prueba que llevara a su marido a un descampado y allí lo matara.

El abogado destacó que no ha aparecido ningún resto de ADN de su cliente en el cadáver de la víctima, que el fiscal apoyó el archivo de la causa, que el juzgado ha emitido una orden de devolución de los 72.000 euros que fueron intervenidos y que también se les han devuelto unas joyas.

Otra de las claves del informe de la Policía era el juego de llaves de la víctima, que había desaparecido. Sevillano llevaba encima 94 euros y no le faltaba nada salvo las llaves. Para la Policía, esta circunstancia sólo se explica por el hecho de que la víctima hubiera salido con el asesino y no llevara encima las llaves. Según el informe policial, uno de los juegos de repuesto que había en la casa estaba muy utilizado, por lo que podría ser el de Ángel Sevillano. El defensor de Sosa sostiene que tampoco las llaves han podido probar nada criminal contra su cliente. En el sumario aparecía también una fotografía de un delincuente de Coria saliendo de la casa de la pareja. Se trataría de un ladrón que husmeó si podía entrar en la casa para robar y se marchó sin llegar a franquear la segunda puerta de entrada a la vivienda.

La familia de la víctima sostiene que hay indicios suficientes contra Manuel Sosa y se basa precisamente en el informe de la Policía. Por ello, ha presentado un recurso ante la Audiencia y solicitado la reapertura del caso.

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