Dos camareros que trabajaban en el hotel La Alquería, donde José Ortega Cano, estuvo poco antes del accidente mortal del 28 de mayo de 2011, han asegurado que el torero estuvo bebiendo en dicho establecimiento y uno de los testigos ha llegado a afirmar que le sirvió un whisky "Ballantine's con coca-cola" y vio cómo se lo bebía.

El testigo Cristóbal R. O., que es la primera vez que declara en la causa, ha dicho que la noche del 28 de mayo de 2011 le sirvió esa bebida en una copa del tipo "balón" y ha indicado que cree que "iba bajo los efectos del alcohol", puesto que "balbuceaba, se trababa e iba con los ojos rojos". El testigo ha añadido que "siempre" que le ha servido al diestro han sido bebidas de tipo alcohólicas.

Otro camarero del hotel ha afirmado que le vio "tambaleándose" y en su opinión estaba "mareado", ya que además le vio tomando un líquido en una copa de "tipo balón" de las que en dicho establecimiento sólo se utilizaban para servir bebidas alcohólicas.

El testigo Juan José L. J., que también es la primera vez que declara en el proceso, ha explicado que en ocasiones trabajó en la finca Yerbabuena, propiedad del torero, y que la noche del 28 de mayo de 2011 se encontraba trabajando en el hotel La Alquería, donde el torero estuvo poco antes del accidente. El camarero ha explicado que vio al torero sobre las 22:00 o 22:05 horas de ese día, que se cruzó con él y le saludó, pero Ortega Cano no le devolvió el saludo. 

Según el testigo, el matador "no era capaz de mantenerse vertical, iba trastabillado y tambaleándose", ha precisado el camarero, que ha añadido que le vio tomando una bebida de color marrón oscuro con hielo, con poca cantidad y en una “copa tipo balón”, de las que en este establecimiento se utilizan para servir bebidas alcohólicas, como coñac o whisky, ha aseverado.

La apreciación del testigo respecto al estado del acusado es que se encontraba "achispaete, que había bebido", a lo que agregó que "a su entender iba mareado".

El camarero también ha señalado que vio al torero con problemas para abrir la puerta de su coche y ha asegurado que a la mañana siguiente oyó al gerente del hotel decir que "había visto al maestro como no lo había visto nunca" y que "su señora le ofreció una cama para que se quedara".

El testigo ha dicho que siempre que ha servido bebidas al torero eran de tipo alcohólica, porque "nunca" le ha servido coca-cola o aquarius, cuando le ha dado una coca-cola "normalmente iba acompañada de whisky".  En su trabajo en finca, ha precisado, siempre le servía por las mañanas vino, "manzanilla o dulce", y por las tardes cuando trabajó en el hotel le servía copas.

En la sesión de este jueves también ha declarado una mujer que se encontraba frente del hotel La Alquería y que vio salir al torero sobre las diez de la noche. La testigo, Pilar R., ha señalado que le llamó la atención "el estado en el que iba, tambaleándose", por lo que "pensó que había bebido", algo que según ha dicho era "notorio" e incluso lo comentó con las personas con las que se encontraba.

Al día siguiente, la mujer habló con el gerente del hotel La Alquería y ha corroborado el testimonio del camarero, al manifestar que el responsable del establecimiento le dijo que el torero "tenía una cogorza como un mulo" y que su esposa le había ofrecido que se quedara a pasar la noche en el hotel, pero el torero declinó el ofrecimiento porque su finca estaba cerca y quería llegar a su casa.

Contradicciones entre los testigos

Por su parte, el director-gerente del hotel La Alquería ha negado este jueves que el torero José Ortega Cano se tomara un whisky poco antes del accidente, como han afirmado dos camareros de este establecimiento, lo que ha motivado que la juez ordenara la celebración de un careo entre el responsable del hotel y la mujer que ha asegurado que al día siguiente le dijo que había visto al torero como nunca y que llevaba "una cogorza como un mulo".

El responsable del hotel, José A. M., ha dicho que la noche del 28 de mayo de 2011, el torero llegó entre las 22:00 y las 22:30 horas, porque tenían que hablar dado que Ortega Cano estaba interesado en hacer negocios con él. Según este testigo, el torero "tenía mucha prisa" y sólo tomó "una coca-cola con hielo, que además la dejó casi entera", de eso está "casi segurísimo", ha manifestado el testigo, que ha insistido en que no vio que estuviera bajo los efectos del alcohol.

El gerente ha dicho que la coca-cola se le sirvió en un vaso "de tubo" y ha precisado que quien tenía la "copa balón" a la que se refieren los camareros era él. 

Cuando los abogados le han preguntado sobre las afirmaciones de la testigo María del Pilar R. R., el gerente del hotel ha dicho que sus manifestaciones "son falsas". El testigo ha dicho que "no sabe" si su mujer le ofreció al torero quedarse a pernoctar en el hotel.

El responsable del establecimiento ha afirmado que "por supuesto" que Ortega Cano estaba "en condiciones para conducir" porque, de lo contario, "hubiese intentado llevarlo él o que no cogiese el coche" en el supuesto de que sospechara que no se hallaba bien. Sí ha señalado que el torero le dijo que "estaba cansado y que se quería ir para su casa".