Las familias del IES Caura, en Coria del Río, no están dispuestas a que este centro de enseñanzas medias acoja más aulas prefabricadas, como pretende la Consejería de Educación y Deporte para escolarizar a los alumnos el próximo curso. Desde hace 18 años alberga dos caracolas, un número que se pretende ampliar a cuatro (ocho clases más) y que supondría que este instituto público dispusiera de seis líneas de enseñanza, cifra superior a la que poseen los otros dos institutos del municipio. 

La oposición de los padres con alumnos en dicho centro se fundamenta en las malas condiciones que presenta el IES Caura, que ha protagonizado los últimos años numerosos titulares por el deficitario estado de sus instalaciones. A este instituto acuden más de 800 alumnos, matriculados en las diversas enseñanzas que oferta (ESO, Bachillerato y FP). Se encuentra situado en el barrio del Cerro de San Juan, el punto más alto de Coria del Río, donde existen numerosos restos arqueológicos, lo que impide realizar cualquier obra de mejora o ampliación que suponga movimiento de tierras. Todo lo que se coloque ha de ser prefabricado, sin cimentación. 

Tal situación provocó hace 18 años que se instalaran dos caracolas (con cuatro aulas cada una) para dar respuesta a las necesidades de escolarización. Con el paso del tiempo estas dependencias resultan insuficientes, por lo que desde la Delegación territorial de Educación se les ha comunicado que el próximo curso se instalarán dos más (otras ocho aulas prefabricadas). Con este añadido el IES Caura pasará a tener seis líneas, una más que los otros dos institutos. 

Esta novedad, sin embargo, se ha encontrado con la férrea oposición de las familias, que exigen, en primer lugar, que se respete el porcentaje de adscripción que cada colegio de la localidad tiene en el Caura. "Por ejemplo, el 33% de los alumnos del CEIP Maestro Manuel Gómez tiene plaza reservada aquí, pero este porcentaje se ha duplicado en el presente curso, algo que no ocurre en los otros institutos", refiere una madre. A ello añaden que las caracolas siempre se instalan el Caura y no se plantea tal medida en los otros centros de enseñanzas medias, como el Rodrigo Caro, donde las eliminaron hace varios cursos.

La AMPA del Caura lleva años reclamando la sustitución del actual edificio por uno nuevo que cumpla la normativa actual sobre instalaciones educativas. Recuerdan que el centro debe ser evacuado por un colegio próximo, ubicado también en el Cerro de San Juan. "Ya nos negamos a la obra que pretendía ejecutar la Delegación de Educación hace varios años, cuando planteó cubrir el porche y usarlo como aulario. Nosotros planeamos un gimnasio prefabricado y que el actual se dividiera en aulas. Pero lo que realmente exigimos es que se construya un nuevo instituto, porque el Ayuntamiento ya ha puesto a disposición de la Junta los terrenos", afirma otra familia. 

La última noticia que tuvieron al respecto fue en una reunión con la actual delegada de Educación, María José Eslava, que les prometió que el proyecto se incluiría en los presupuestos de 2021. Desde entonces nada más se ha sabido sobre esta demanda histórica que acabaría con la deficitaria situación de un centro educativo que, con toda probabilidad, el próximo curso contará con 16 aulas prefabricadas. 

Por lo pronto, la AMPA mantendrá un encuentro la próxima semana con el servicio de Planificación de la delegación para mostrar su desacuerdo con tal medida. No descartan convocar protestas contra las nuevas caracolas.