Agentes de la Guardia Civil del puesto de Arahal rescataron en la noche del jueves a un hombre, de unos 70 años de edad, que había sido arrastrado por una corriente de agua cuando viajaba a bordo de su vehículo a la altura del kilómetro 22 de la carretera SE-4108, que une las localidades de Arahal y Carmona. 

Uno de los agentes que intervino en el rescate, Juan, explicó que fue en torno a las 23:15 horas del jueves cuando él y su compañero recibieron una llamada de la central de la Guardia Civil de Sevilla en las que se les alertaba de que un hombre había llamado informando de que había sido arrastrado por la corriente de agua, quedando atrapado en el interior de su vehículo. 

De este modo, Juan relató que, inmediatamente, se trasladaron hasta el lugar de los hechos, al arroyo conocido como 'El Saladillo', observando cómo el vehículo había quedado empotrado junto al muro del puente que pasa sobre este arroyo, permaneciendo el conductor en su interior sin poder hacer nada por poner a salvo su vida, por lo que los guardias civiles procedieron a estudiar la situación para determinar qué hacer. 

En este sentido, Juan decidió ir a pie hacia la zona -mientras, su compañero le daba indicaciones e iluminaba la zona- donde se encontraba el vehículo, y, una vez allí, sacó al conductor del mismo y procedió a evacuarlo del arroyo. 

Cuando el agente logró llegar al vehículo, el agua ya le llegaba a la cintura y, además, las fuerzas de las aguas le impedían abrir la puerta, aunque finalmente junto con el conductor consiguió abrirla. Fue entonces cuando el rescatado presentó síntomas de mareo y el otro guardia civil tuvo que acudir a ayudar a su compañero para finalizar el rescate. 

Por último, este guardia civil recordó que, hace dos años y durante el primer servicio que prestaba en su nuevo destino de Arahal, también vivió un episodio parecido en el municipio de Paradas, aunque en este caso no pudo hacer nada por salvar la vida del afectado, pues cuando llegó al lugar de los hechos éste se encontraba fallecido en el interior de su vehículo tras haber sido arrastrado por la corriente.