El balance del terrible accidente en la AP-4 a la altura del municipio sevillano de Los Palacios deja seis víctimas mortales, dos guardias y cuatro civiles, pero además hay otros cinco agentes del instituto armado que han resultado heridos de diversa consideración, tres de los cuales permanecen hospitalizados.

Los agentes han sido trasladados por los equipos de emergencia a varios hospitales de la capital hispalense y con posterioridad se ha conocido el estado de sus heridas.

El más grave tiene un neumotórax bilateral y múltiples traumatismos. El segundo más grave padece una fractura en el fémur y afecciones en el hígado y el páncreas. El tercero de los heridos graves tiene una fractura en la pierna, según informó poco después del accidente el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano. Estos dos últimos heridos se encuentran en el Hospital Virgen de Valme.

El accidente se produjo a las 4:40 de la madrugada. Los agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) habían montado un control en la autovía en busca de drogas.

Se trataba de uno de los habituales puntos de verificación que realiza la Guardia Civil en su lucha contra el narcotráfico, enmarcado dentro del plan Campo de Gibraltar, que ya se ha ampliado a la mayoría de provincias andaluzas, entre ellas Sevilla.

El trailer destrozó a su paso los vehículos de la Guardia Civil y los turismos de los particulares, matando en el acto a seis personas e hiriendo a al menos otras tres. Los dos guardias civiles fallecidos son el cabo primero Eneko Lira, de 37 años y natural de Baracaldo, y al guardia Juan Jesús López, de 34 años y de El Ejido. 

"Lo más terrible que he visto"

El comandante jefe del subsector de Tráfico de Sevilla, Rafael Jiménez Onetti, se ha referido al siniestro como "lo más terrible" que ha tenido que ver en sus casi cuatro décadas de carrera profesional.

La Guardia Civil investiga si el conductor del camión se quedó dormido al volante. Esta es la principal hipótesis que manejan los investigadores tras el siniestro.

Hasta la zona se está desplazando un equipo especializado en la reconstrucción de accidentes de tráfico, que tiene su sede en Mérida, y que se encargara de la gestión del caso.

Especialistas en materia de transporte de la Guardia Civil han descargado el tacógrafo para tratar de comprobar la velocidad a la que circulaba el camión en el momento del accidente. También se examinan las huellas de frenada y otros restos en la vía.