El Grupo México, que de la mano de Magtel se adjudicó en febrero el concurso de la mina de Aznalcóllar, es una de las principales empresas internacionales de minería, con 13 explotaciones en Perú, México y EEUU. Pero sólo ahora, cuando las conclusiones del informe policial hablan de irregularidades, de que el otro proyecto descartado era, aparentemente, mejor, sus responsables empiezan a desplegarse por Sevilla. Daniel Muñiz, director de Americas Mining Corporation, la división minera del grupo, explica que están aquí porque Aznalcóllar, su primera incursión en España, es "muy importante" para el grupo. "Queremos asegurarnos de que esto funcione, que las autoridades, la comunidad, los empresarios y todos los actores conozcan quién es realmente el Grupo México: una empresa de clase mundial, que tiene una solidez moral, financiera y técnica inigualable y que estamos aquí para hacer las cosas bien". Pese a que son sus intereses, no están personados en el proceso judicial. Magtel, su socio, sí se va a personar ahora y ha anunciado querellas. Grupo México está intentando que las autoridades les permitan empezar a trabajar sin esperar a los tribunales. Desde mayo, cuando aceptaron la concesión ahora en suspenso, pagan a Egmasa los costes de personal y mantenimiento del yacimiento.

-¿Qué han ido a hacer hoy (por ayer) a Aznalcóllar?

-Queríamos conocer al nuevo alcalde. Es minero y tiene un gran interés en que se abra la mina y que se genere empleo. Es de las industrias más básicas, por cada empleo directo se generan diez inducidos y ahí empieza la cadena productiva. Está interesado en nuestros planes, dónde está el proceso, qué tiempo tenemos para empezar. Desde luego, estamos listos. Trabajamos año y medio para presentar una propuesta muy sólida técnica y ambientalmente, con una minería muy moderna, sostenible y responsable, que creará más de 400 empleos directos durante la operación de la mina y más de mil en la etapa de construcción.

-Con los ritmos de la Justicia, ¿se han marcado un plazo o un hito para decir hasta aquí hemos llegado?

-Estamos muy comprometidos con esta inversión, que es nuestro primer proyecto de explotación fuera de América. Con España tenemos una similitud de lenguaje y cultura y Aznalcóllar es una oportunidad, un gran proyecto con el que podemos ganar todos.

-¿Pueden esperar entonces?

-Como en todas las empresas, hemos invertido nuestro capital para que empiece a producir y cuanto antes, mejor. Pero somos respetuosos con el proceso judicial, aunque no somos parte. Hoy no tenemos plazos marcados. Estamos convencidos de que España nos puede dar garantías para que el proyecto sea viable.

-¿Se personarán en el juzgado?

-Desconozco los detalles del proceso judicial. Hemos venido aquí a invertir y a trabajar.

-Alguna información les habrá dado su socio o la Junta. Son sus intereses.

-Hemos constituido una empresa que se llama Minera Los Frailes, tenemos el 97,5% del capital. Hemos elegido a Magtel como socio, porque pensamos que tiene mucho que aportar al ser una empresa local y dedicarse a las infraestructuras y la ingeniería.

-En un anterior contacto por internet, me dijo que antes de elegir a un socio tienen en cuenta su "solvencia moral y financiera". No pude replicarle. ¿A qué se refería?

-Las sociedades de negocios, como en cualquier otro tipo de relación, tienen que conocerse antes de asociarse. Conocimos a Magtel a través de una firma de auditoría que es común y nos pareció que podríamos trabajar juntos.

-¿Aún confían en su solvencia?

-Nosotros somos los que conocemos la minería y tenemos la capacidad técnica para desarrollar una mina como ésta, tenemos 30.000 empleados, las mayores reservas de cobre y los costes de producción más bajos del mundo.

-Una de las cosas que recoge el informe policial es que hay datos en su proyecto no se corresponden con Aznalcóllar. ¿Cuál ha sido el equipo de Grupo México que ha trabajado en el mismo? ¿Tendrán que rehacerlo?

-Hemos tenido aquí a geólogos, ingenieros de construcción, ingenieros metalurgistas, nuestro director de planeación minera, a los delegados del consejo de administración. Al menos, 25 ó 30 personas y el doble de consultoras, las mejores firmas en sus áreas, en agua, en medio ambiente, geología, en procesos, en ingeniería. Por eso la propuesta es sólida, viable y ha ganado, aunque será en la fase de investigación la que confirme los datos que aportó la Junta. El Grupo México lleva más de 75 años en minería, es un referente mundial. Esto era un concurso público internacional. Estamos muy acostumbrados a ellos.

-¿Les había pasado alguna vez algo parecido?

-No. Desconozco la propuesta de la otra empresa. Los concursos internacionales son competidos, aunque no sé por qué alega esas cosas. Estoy seguro de que se resolverá y confío en que las instancias adecuadas se moverán rápido para que podamos comenzar a trabajar para generar empleo. Ahora lo que estamos esperando es una resolución de la Junta para que nos entregue la propiedad y empecemos con el plan de investigación.

-¿Sin esperar al juzgado?

-Desde luego que no hay que esperar, porque, insisto, nosotros no somos parte de ese proceso.

-¿Cuánto les puede suponer en costes la paralización?

-La adjudicación fue en febrero, aceptamos en mayo, con un programa de inversión de más de 300 millones que sigue vigente. Las reservas que se conocen son a 20 años y creemos que hay más. El Grupo México siempre invierte a largo plazo. Nuestro grupo tiene reservas de cobre como para 70 años en todo el mundo. Quisiéramos estar ya trabajando, pero entendemos que hay coyunturas y procesos que se deben cumplir y somos respetuosos.

-¿Aznalcóllar es rentable con tantas exigencias ambientales y este retraso? Los precios del metal cambian y Boliden abandonó la mina cuando eran bajos.

-Nuestra propuesta recoge todo lo que se exigía en el pliego y, con lo que ya exigían las bases, hemos hecho un proyecto que es viable y rentable. La industria de la minería metálica es cíclica, muy pegada a la volatilidad de los precios internacionales. Pero somos una empresa líder en costes, porque hemos desarrollado procesos y eficiencias que nos permiten controlarlos. Los precios del metal se mueven y por eso el Grupo México es una garantía para Aznalcóllar, porque no depende de ellos. Tiene una solidez financiera muy importante. El año pasado facturó 9.300 millones de dólares y para éste tenemos un presupuesto de inversión, sin incluir Aznalcóllar, de 3.400.

-Una de las razones de la atención que se presta a Aznalcóllar es por el desastre ambiental que se produjo a las puertas de un Parque Nacional. Con la mina en explotación, ¿garantiza que no puede ocurrir algo similar?

-La minería se ha modernizado. En el grupo no concebimos una minería que no sea sostenible y que no cumpla con los estándares modernos de cuidado del medio ambiente y de restauración. En el pliego ya se exigía una mina subterránea y sin balsa de lodos.

-Esta política de comunicación, de querer darse a conocer y explicar su proyecto, la puso en marcha la otra empresa durante el concurso. Nada se sabía de lo que quería aportar el Grupo México y Magtel. ¿Por qué ahora?

-(Alguien de su equipo apunta que suelen estar centrados en los aspectos técnicos más que en otros) Somos profesionales y técnicos. Nuestra reputación y los resultados hablan por nosotros. Los datos son sólidos y la trayectoria del Grupo México, también, con más de 75 años operando en minería en varios países.