La muerte de su compañera sentimental fue un accidente. Ésta es la tesis que defiende Antonio D. M., un vecino de Dos Hermanas de 63 años que está acusado del homicidio de su compañera sentimental, I. P. C., cuyo cadáver fue recuperado sobre las nueve de la noche del pasado 1 de julio en la esclusa del canal de los presos.

El acusado, que convivía con la víctima en la barriada de Los Potros de Dos Hermanas, declaró recientemente en los juzgados de Utrera, donde cambió su declaración inicial y reconoció una agresión previa. Antonio D. M. explicó que la tarde en la que se produjeron los hechos había acudido con su pareja a recoger patatas y dijo que entre ambos se inició una fuerte discusión, por motivos que no han trascendido. En esa pelea, el hombre le propinó dos golpes a su compañera con un cubo de zinc, según ha confesado ahora ante el juez.

A pesar de que reconoce la agresión, el acusado alega que no vio cómo la mujer cayó al río e insiste en que intentó ayudarla a salir del agua con su propio cinturón. Antonio D. M. añadió que, debido a su edad y a que no sabe nadar, no pudo socorrer a I. P. C., a la que siguió por el cauce del canal mientras ésta agitaba los brazos y le llamaba pidiendo auxilio.

Según la nueva declaración del imputado, continuó siguiendo a la víctima hasta que la perdió de vista, cuando ésta pasó por debajo de un puente. A partir de ese momento, el presunto homicida manifiesta que le entró miedo y no supo reaccionar, porque ni siquiera tenía un teléfono móvil con el que alertar a las autoridades para que procedieran a su rescate.

A la vista de esta declaración, el juzgado de Utrera ha ordenado que se lleve a cabo una reconstrucción de los hechos en el mismo canal de los presos, con la finalidad de corroborar cómo se produjo la agresión y la caída de la mujer al agua, de acuerdo con la nueva versión ofrecida por el acusado. La práctica de esta prueba, en la que intervendrá el presunto homicida, que actualmente está en prisión provisional y en tratamiento por depresión, ha sido fijada para el próximo día 20.

Después de que la mujer falleciera, el acusado presentó una denuncia por su desaparición en la comisaría de Policía en Dos Hermanas. En esa denuncia, el hombre aseguró que desconocía dónde estaba su pareja y apuntó que creía que se había ido a pasar unos días de descanso con unas amigas.

La Guardia Civil sospechó de su declaración, al detectar algunas incoherencias en su testimonio, y al final Antonio D. M., que no tenía ninguna denuncia por malos tratos, confesó que la mujer cayó accidentalmente al canal. La autopsia demostró que murió ahogada aunque los forenses encontraron otros indicios de violencia en el cuerpo.