"No hay nadie en mi pueblo que no sepa manejar las nuevas tecnologías"

-¿Cómo definiría brevemente a su localidad?

-Es un pueblo con su idiosincrasia de pueblo, con sus calles, plazas y parques de toda la vida. Es un pueblo donde se puede vivir y donde se vive. Aquí los niños todavía juegan en las calles. Es un pueblo con mucha raigambre rociera y muy andaluz. El manriqueño se siente orgulloso de serlo, ya que estamos enclavados en un entorno como Doñana. De hecho, somos la puerta natural de Doñana.

-¿Cuál ha sido el mayor cambio sufrido en los últimos años?

-El Plan Almonte-Marisma hizo cambiar el pueblo y la tierra de secano se transformó en 5.000 hectáreas de regadío. A partir de ahí, vivimos el mayor boom económico y ahora tenemos un sector agrícola fuerte. Por otro lado, desde el Ayuntamiento pusimos en marcha el proyecto Deporte ante el Fracaso Escolar porque estábamos por debajo de la media de Andalucía. Ahora estamos muy por encima de esa media andaluza. En ese sentido, detectamos que los monitores deportivos tenían una ascendencia enorme sobre los chavales y llegamos a un acuerdo con los centros educativos. Hoy por hoy, ese programa ha hecho que el pueblo avance. Porque la educación es lo que hace que un pueblo avance.

-¿Cómo se está adaptando el municipio a las nuevas tecnologías?

-Se ha adaptado muy bien. Muchas veces me quedo sorprendido, porque la cantidad de manriqueños que hay en las redes sociales es bestial. Tenemos wifi en todas las dependencias municipales y hay una empresa local, Solís Multimedia, que tiene el 60% de la cuota total de mercado en el terreno de la instalación de internet en el pueblo. Mediante el centro Guadalinfo, hemos llevado las nuevas tecnologías a todos los ciudadanos (jóvenes, mayores, empresarios agrícolas...) y les hemos enseñado a manejar el móvil y a usar internet. Ahora mismo, no hay nadie en Villamanrique que no sepa manejar las nuevas tecnologías.

-¿Cuál es el motor económico y social de su pueblo?

-Además de la agricultura, tenemos tres empresas turísticas muy potentes: Ardea Purpúrea, Paraíso de Doñana, que ofrece turismo ecuestre, y Alojamientos Tartessos, que está en el centro de la villa y ofrece construcciones típicamente manriqueñas. Hay que recordar que el Paso de Hermandades por Villamanrique está considerada como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.

-¿Cuál es el reto de Villamanrique a corto y medio plazo?

-Nuestro mayor reto es hacer un pueblo donde la gente sea consciente de que ellos son los dueños de su futuro y de su realidad. Eso sería madurez de pueblo, donde no se permite que nadie dirija a nadie. Desde ese punto de vista, el sector económico se dirigirá donde el pueblo quiera y así tendremos un sector turístico donde la gente se pueda quedar y tendremos un pueblo con un desarrollo integral. Si no hacemos eso, nos quedaremos en los sectores más primarios. Quiero que la sociedad se implique para sacarle el mayor rendimiento con el fin de que la población joven se quede en nuestro pueblo. Pero, si no vamos a retos importantes, nos quedaremos en la superficialidad. Por eso, usaremos todos los recursos que tenemos para conseguir ese desarrollo integral. Para mí, el ciudadano está por encima de todo, por lo que he creado un Consejo Consultivo con todas las asociaciones de Villamanrique. Quiero una sociedad sin clases, un pueblo sin clases sociales.

-Hay que visitar su pueblo por...

-Porque hay que admirar la belleza de la naturaleza y saborear lo que es un pueblo andaluz con gente encantadora, el melón, la sandía, el mosto y la tostá con sardinas. Todo el que venga podrá dormir en los mejores hoteles rurales de Andalucía y nunca se sentirá extranjero.