Una discusión de tráfico acabó ayer con un policía nacional haciendo uso de su pistola eléctrica en Morón de la Frontera. La trifulca tuvo lugar en la puerta de la oficina de Correos de la localidad, donde había un coche mal aparcado hacia el que se dirigió una patrulla de la Policía Nacional para pedirle que apartaran el vehículo.

Al solicitarle la documentación se produjo una primera discusión entre el conductor del coche y uno de los policías, pues el hombre al parecer se negaba a identificarse. La otra policía, mientras tanto, hablaba con la mujer que iba en el coche a través de la ventanilla del copiloto. La riña fue subiendo de tono y el conductor comenzó a dar voces. Algunos testigos aseguraron a este periódico que el hombre decía que no iba a consentir que a su mujer se le faltara el respeto.

Salieron del coche y se enfrentaron a los policías, uno de los cuales portaba un inmovilizador eléctrico, comúnmente llamado Táser por el nombre del fabricante más conocido. El agente hizo uso de la pistola eléctrica en varias ocasiones durante el enfrentamiento, como se aprecia en un vídeo que se hizo viral y que se reproduce junto a esta información, mientras que su compañera trataba de controlar la situación.

Este tipo de dispositivos tienen un uso muy restringido y en teoría sólo pueden emplearse en situaciones en las que corra la vida del agente, del agresor o de una tercera persona, o cuando sea necesario inmovilizar a una persona y sea imposible hacerlo por otras vías. Así lo establece el protocolo de la Policía Nacional para este tipo de armas, que además dice que el uso debe quedar registrado y, siempre que se pueda, se debe grabar la intervención.