La 'rebelión' de los pueblos de la Sierra Sur contra el colapso sanitario

salud

Una veintena de alcaldes del área de Osuna abanderan una marcha ciudadana desde la Diputación de Sevilla hasta San Telmo para exponer al presidente de la Junta los problemas que llevan meses denunciando sin éxito

Una veintena de alcaldes se encierran en la Diputación de Sevilla por la asistencia sanitaria

La protesta sanitaria que abanderan en Sevilla más de 20 alcaldes de la Campiña y Sierra Sur / Juan Carlos Muñoz

“Esto es salud, no una empresa que fabrica productos”. Es la frase que resume la indignación vecinal que este miércoles ha recorrido las calles que van desde la Diputación de Sevilla a la sede del Gobierno andaluz contra el colapso sanitario. 

Su mentora, una vecina de la localidad de Pedrera que, junto a varios centenares de sevillanos llegados de casi todos los puntos de la provincia, arroparon la histórica protesta abanderada por 21 de los 24 alcaldes de los pueblos de la Sierra Sur, incluida en el área sanitaria de Osuna, y que concluyó sin respuestas por parte de la Administración. La marcha fue precedida por un encierro sin precedentes de los regidores en el organismo provincial.

“Nuestros vecinos han hecho un gran esfuerzo para trasladarse hoy aquí, a más de cien kilómetros de distancia en muchos casos, porque la situación es tan extraordinaria que no podían dejar de apoyarnos tras 24 horas de encierro en la Diputación sin que nadie desde la Administración se haya puesto en contacto con nosotros”, valoró la alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar, ante el Palacio de San Telmo.

El deterioro sostenido de la atención sanitaria en esta zona de la provincia que, desde hace meses, denuncian regidores, asociaciones vecinales y sindicatos, llegaba sobre las 11:00 horas a las puertas de la sede del Gobierno andaluz donde los manifestantes desplegaron pancartas reivindicativas entre una gran pitada. Las más duras, con nombres y apellidos, en forma de ataúd. Son vecinos reales que han fallecido, según se presupone con estos mensajes, por un diagnóstico tardío. 

A voces, los vecinos corearon lemas como “recortar en sanidad es un acto criminal” o “Moreno Bonilla la lucha está en Sevilla”. Están hartos. Consideran que la asistencia sanitaria muestra evidentes carencias y es por eso que siguen protestando, en algunos casos, semana tras semana.

Junto a ellos, los alcaldes también han dicho basta. Con el encierro y posterior marcha reivindicativa elevan elevado el tono de la crítica, llevando su crisis sanitaria a los despachos de Juanma Moreno.

Critican que la zona básica de Estepa sólo cuente con “17 médicos de una plantilla de 41 para 44.000 habitantes” o que la zona básica de Écija “sólo tenga un pediatra para unos 50.000 ciudadanos”. 

Hablan de “emergencia sanitaria” y, por ello, exigen “soluciones de urgencia”. “Esto tiene que llegar a oídos del presidente de la Junta de Andalucía para que tome conciencia de la situación tan precaria, tan crítica, tan lamentable y tan insostenible de los pueblos del área sanitaria de Osuna. Estamos sin amparo sanitario. La pediatría prácticamente no existe, se dan bajas por jubilaciones, que son perfectamente previsibles y no se cubren, y se nos van los profesionales porque no se les ofrecen contratos en condiciones dignas”, lamentaba Andújar.

Para el regidor de Estepa, esta situación es consecuencia de la “falta de voluntad política”. “Pese a contar, como dicen, con el mayor presupuesto de la historia de la Junta de Andalucía para sanidad si no se invierte no sirve para nada”, dijo. “Se vende una cosa, pero nos es muy complicado que nos atiendan. No nos mantienen informado de casi nada de lo que hacen, ni nos aportan medidas”, añadió.

El regidor estepeño lamenta que la falta de profesionales “está quemando” a los que están. “Se quieren ir y cada vez vamos a una situación peor”, apunta Antonio Jesús Muñoz Quirós.

Nuria Roig es la portavoz de Marea Blanca en el Área de Osuna y este miércoles insistía en que sólo la movilización puede hacer cambiar la deriva sanitaria. “Acompañamos a los alcaldes y a toda la población para reclamar una mejora imprescindible en la atención sanitaria en nuestra comarca. Llevamos muchas movilizaciones y muchos avisos del desastre sanitario que tenemos en nuestra área, especialmente en Atención Primaria, pero que también se da en los hospitales”, remarcaba en declaraciones a este periódico. 

La portavoz lamenta que, un problema que comenzó en Estepa, “se ha extendido”. “En Osuna, por ejemplo, también están ya la mitad de los médicos. Y, en Marchena, nos han llegado bajas nos sustituidas y ausencias que no se cubren que se están notando en la atención a los pacientes. Se está extendiendo por toda la Atención Primaria, pero también en el hospital comarcal, donde la situación es, igualmente, de auténtico caos”, añadía.

Un punto que Roig remarca es que, en el fondo, muchas reivindicaciones que ponen sobre la mesa desde la lucha vecinal, afectan directamente al personal sanitario y de gestión de estos centros. “Acaba de dimitir el director médico del área sanitaria. Tenemos al equipo directivo incompleto y todo eso es un caos que afecta directamente a la atención de nuestros vecinos, con listas de esperas insoportables, tanto para pruebas diagnósticas, como consultas e intervenciones quirúrgicas. También se dan citas que luego se anulan y no se vuelven a programar. La preocupación de la población va en aumento y eso es lo que ha traído aquí a toda esta gente y lo que nos moviliza cada dos por tres para recordar que necesitamos soluciones urgentes”, apostillaba.

Pilar López Cardoso se trasladó desde la pequeña localidad de Cañada Rosal. Era una de las manifestantes detrás de una enorme pancarta en defensa de la sanidad pública. Critica que desde el pasado noviembre están en el consultorio sin pediatra, asistente social y matrona. “Según la Consejería porque el centro de salud que tenemos es obsoleto y no está ni preparado ni cualificado para tener tantas consultas”, critica. 

Esta situación, se queja junto a otras vecinas que la acompañan, “está provocando que cada vez que tengamos un niño malo o arreglar algún papel nos tengamos que desplazar a 10 kilómetros hasta La Luisina cuando hasta ahora, y desde hace treinta años, teníamos estos servicios y no ha habido nunca ningún problema”. “De los tres médicos que tenemos en el consultorio, ahora en verano hay días con uno solo y eso no se puede soportar. Según ellos es que no hay médicos y según los médicos están muy mal valorados y no les compensa desplazarse a estas zonas, pero el que lo sufre es el ciudadano”, apostillaba.

“¿Cómo se explica que nuestros sanitarios se formen aquí y salgan de España y sean contratados automáticamente?”, se preguntaba ayer Cati, de Marea Blanca Sevilla Este-Alcosa-Torreblanca, que unió a esta marcha en apoyo a los vecinos del área de Osuna. “No se puede permitir que haya pueblos que tengan centros de salud de referencia a 30 ó 40 kilómetros y que encima lo tengan cerrado por la tarde en verano”, apunta, por su parte, Rosario, quien la acompaña. “Pedimos que por favor esta situación se revierta y que los centros de salud estén dotados con el personal suficiente para la población que tienen que asistir. Está muriendo gente”, sentenciaron. 

Sobre la falta de médicos a la que alude el Gobierno andaluz para justificar el problema, la asociación vecinal apunta, por un lado, a las condiciones laborales que soportan, respecto a las otras comunidades autónomas. "Sería tan fácil como encontrar el equilibrio. Que los que están trabajando aquí lo hagan más dignamente y que los que terminan sus estudios, o ya están fuera, se capten con condiciones, igualmente, dignas, y eso no se va a conseguir con contratos mes a mes. Así se aburren y se van. Estamos dejándolos pasar y luego, con decir que no hay médicos disponibles, salen del paso", sentencian.

stats