Los recibos del IBI de Espartinas, que comenzaron a llegar los primeros días de abril, han desatado el malestar entre muchos vecinos que, hasta ahora, no habían calibrado la subida del 58% en el gravamen que aplica el Ayuntamiento, que pasó del 0,50 al 0,79, el tercero más caro tras el de Valencina y el Sevilla. A ello se suma la aplicación de la revisión catastral, con lo que, en la práctica, la cuantía se incrementa en un 80%, como ilustran los recibos que se reproducen junto a esta información. El año pasado, el recibo único de una vivienda era de 426,08 euros. La misma vivienda pagará este año 768,51 euros, 384,26 por semestre.

Tras la recepción de los recibos han aumentado las visitas de vecinos al Consistorio para pedir que se fraccionen los pagos y la oposición (PA, PSOE, IU y UPyD), que ya celebró el 1 de marzo una concentración contra el encarecimiento que aprobó el PP en solitario, ha convocado una manifestación para el jueves 19 de abril.

El gobierno del PP ha aducido que la subida es necesaria porque el frenón urbanístico y los límites de la Junta al PGOU mermaron los ingresos del Consistorio, que cerró 2010 con 11,1 millones de remanente de tesorería negativo, cuando el presupuesto actual es de 9. La subida se produce después de que el gravamen haya estado congelado varios años. El plan de saneamiento prevé una rebaja para 2013, 2014 y 2015, "de cara a las elecciones municipales", censuró el edil del PA, Felipe Moreno, quien anunció que en un Pleno extraordinario que pedirá la oposición propondrá que se articule algún tipo de subvención para mitigar el impacto en algunas familias. Moreno subraya que llevan años pidiendo medidas contra el "déficit estructural" del Consistorio -según se advertía desde Intervención- y que se acabara con los ingresos de "dudoso cobro" que se presupuestaban para "cuadrar las cuentas".