El Betis, con un planteamiento audaz por parte de Manuel Pellegrini al prescindir de la referencia de un delantero centro, fue capaz de sobreponerse al tanto inicial de Yannick Carrasco y en el global del partido fue mejor que el líder la Liga española tras el empate de un Cristian Tello que cada vez pone más complicado entender por qué no ha contado más para todos los entrenadores que ha tenido en su periplo bético.

Tello | Una relación tan especial con el gol debería ser más valorada

Volvía a la alineación de Pellegrini y, cómo no, evidenciaba, una vez más, que tiene una relación especial con el gol. Dentro de ese plan de quitarle al Atlético todas las referencias de un delantero centro puro, a él le correspondió la faceta fundamental, la de la efectividad. Apareció en el punto de penalti en el momento justo y su remate tuvo la fuerza necesaria para convertirse en un imposible para Oblak. La duda que le queda a todo el mundo es por qué no es más utilizado.

Bartra | Fue demasiado injusto que saliera de esa manera en la foto del gol de Carrasco

Reaparecía después de muchos meses fuera y no pudo empezar peor todo para él. Caía en el amago de Carrasco para que el belga marcara a puerta vacía con él en el césped. Era casual y demasiado injusto que volvieran los fantasmas del pasado cuando él no era el responsable. Después mejoró en todos los sentidos.

Fekir | En la segunda mitad se dejó notar, pero no llegó al gol

El francés no fue tan decisivo como en otras ocasiones en ese rol que le asignó Pellegrini junto a Joaquín para que apareciera muchas veces como falso delantero centro. Sin embargo, en la segunda mitad sí comenzó a entrar en más contacto con el balón y le generó bastante peligro a los rojiblancos con sus toques.

Emerson | Una pena que no tuviera el alma del ‘nueve’

Las dos ocasiones más claras, aparte del gol, llegaron a través de él, ambas fueron en la posición de un nueve puro. En la primera (36’) no llegó a rematar un pase en la boca del gol con casi todo a su favor; en la segunda (57’), cabeceó un córner solo a las manos de Oblak. Además, le dio un gran pase a Joaquín.