El Betis deportivo, después de cinco jornadas sin ganar, regresó a la senda de la victoria ganando por la mínima al Utrera en un partido que se resolvió con el solitario tanto de Cantarero.

El conjunto verdiblanco se vio sorprendido en los primeros compases por la buena presión de un Utrera que saltó al campo muy bien plantado, de ahí que a los de Aitor Martínez les costara mucho generar fútbol mediante el control de la pelota. Así, se vivió una intensa batalla entre ambos contendientes por hacerse con el control del juego, brillando por su ausencia las ocasiones claras en la primera media hora de partido. Sin embargo, en el tramo final de la primera parte, el Betis Deportivo dio un paso al frente, le metió una marcha más a su fútbol y se acercó con peligro a la portería defendida por Ayala. Así, Lara, tras un gran pase en largo de Visus, se quedó solo ante el meta visitante, pero su vaselina se fue por encima del travesaño. Poco después, ya casi con el tiempo cumplido, Ayala se lució en una gran intervención ante el remate de Manu Morillo en el segundo palo.

A la vuelta de la caseta, el Utrera espabiló y dispuso en las botas de Plusco de una clara oportunidad para marcar, pero éste no estuvo fino en su intento de regatear al meta Fran Vieites. Con los cambios, el conjunto verdiblanco se recompuso y empezó a generar peligro, de nuevo, hasta que llegó el tanto de Cantarero con un buen disparo. El tanto hizo reaccionar al cuadro utrerano, que por medio de Trabazo estuvo muy cerca de empatar, pero su chut, con todo a favor, se fue fuera por poco.

Siguió el equipo visitante buscando el empate. Se lanzó al ataque y a la contra el Betis Deportivo tuvo el segundo gol. Sin embargo, Marchena, en el minuto 82, no aprovechó un buen pase de Marcos Fernández para haber batido a Ayala. La sentencia no llegó y el choque siguió abierto hasta el final con la expulsión del bético Quique, pero los de Aitor Martínez lograron mantener la mínima renta en el marcador para lograr un triunfo con el que recuperar confianza para seguir metido en la zona noble de la tabla.