Betis-Eibar | Uno por uno de los jugadores

¿Y los cambios para cuándo?

  • Antes del empate ya avisó de sus intenciones un dominador Eibar a un Betis bloqueado desde el banquillo

  • Loren y Barragán entraron en el 83' y 87', ya con 1-1 y con un rival que rozó la victoria

Setién, junto a su segundo, dialoga con el cuarto árbitro.

Setién, junto a su segundo, dialoga con el cuarto árbitro. / José Manuel Vidal / Efe (Sevilla)

Mal partido el que firmó el Betis ante un Eibar que fue mejor, que no ganó porque perdonó demasiado ante Pau López y que sacó a relucir los defectos del cuadro que dirige Quique Setién, quien de nuevo volvió a realizar una lectura inadecuada del partido en la segunda parte.

Otra vez, bloqueo en la pizarra del cántabro y su segundo, a veces más preocupados de corregir a uno de sus centrales por dar un patadón que de saber frenar un partido que mucho antes del empate se veía claro que necesitaba algún cambio (después del obligado en la primera parte por lesión de Sidnei), tanto de jugadores como alguna variante táctica. Pero no. El segundo se produjo en el minuto 83, entrando Loren para hacer la función de Joaquín, y el tercero ¡en el minuto 87 y Barragán por Francis! Tremendo.

Análisis táctico del Betis. Análisis táctico del Betis.

Análisis táctico del Betis. / Dpto. de Infografía

Por ello, fue más que entendible y lógico el enfado en la grada y la bronca hacia un banquillo incapaz de reaccionar cuando el partido lo requería. Menos mal, para los intereses béticos, que ni Sergi Enrich ni Kike García estuvieron acertados ante Pau para haberse podido llevar el bien plantado equipo de José Luis Mendilibar un botín mayor, fruto de su planteamiento valiente.

Defensa

Floja actuación de la línea defensiva. Y eso que el Betis, en muchas fases del partido, defendía en 5-4-1, con Joaquín y Lo Celso metidos en la línea del mediocampo y el apoyo de Sanabria bajando. Pero Orellana fue siempre un constante peligro por su banda, creando algún problema primero a Sidnei y después, muchos, a Feddal, mientras que Mandi y Bartra se las vieron y desearon con Sergi Enrich y Kike García, al igual que Francis con Cucurella. Sólo en el primer tiempo, los verdiblancos, plantados atrás para buscar el espacio por las bandas, defendieron con orden para mantener la ventaja al descanso, pero en la segunda parte llegaron los problemas.

Incluso, Carvalho, que dio mucha pausa y sentido al juego bético, y fue el mejor de los suyos en el primer tiempo, en el segundo apenas tuvo apoyos de sus compañeros en el centro del campo en labores defensivas y a su espalda apareció Jordán para hacerse con el mando. Así, el Eibar creció tanto hasta que encontró el premio del gol de penalti, aunque antes ya había avisado y después perdonó por medio de Kike García.

Ataque

En la primera parte fue Carvalho el que mejor interpretó la lectura que requería el partido para un Betis que buscaba tocar rápido para hallar el espacio por las bandas y a la espalda de la zaga armera, como se vio en la jugada del gol de Sanabria, tras una subida de Tello, que le puso un buen balón al paraguayo tras un sensacional pase de Lo Celso. Poco más de los verdiblancos en la primer tiempo, sobre todo, entre otras cosas, a lo lejos que Lo Celso jugaba del área. Y en el segundo, malas lecturas en las contras.

Virtudes

El punto logrado.

Talón de Aquiles

Otro choque en el que desde el banquillo bético se echa en falta saber frenar los partidos. ¿Y los cambios para cuándo? Tarde y sin sentido.

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