Aunque la victoria ante la Real Sociedad ha supuesto la mayor alegría de la temporada, Manuel Pellegrini no quiere distracciones en el Betis con la Copa del Rey. El técnico lleva días centrando su mensaje en el Osasuna, el rival bético este lunes en el Benito Villamarín, con la intención de mantener esa línea ascendente que ha iniciado el equipo en 2021.

Dos victorias, ante el Huesca y el Celta, y dos empates, ante el Sevilla y la propia Real Sociedad, han colocado al Betis como uno de los mejores equipos del mes de enero en la Liga, y Pellegrini quiere confirmar esas sensaciones ante el Osasuna en el primero de los tres partidos que el Betis disputará esta próxima semana, todos ellos en Heliópolis.

Un triunfo ante el conjunto navarro metería al Betis de lleno en la pelea por una de las primeras siete plazas de la Liga, el objetivo inicial con el que se comenzó la temporada y que se puso en peligro por esa irregularidad mostrada en un tramo de la primera vuelta.

Además, la victoria ante el Osasuna sería la mejor manera de comenzar la preparación del duelo copero ante el Athletic, esa cita de la que todavía no se quiere hablar en el vestuario bético, pero que también le permitiría dar lustre a la temporada, ya que alargaría la supervivencia en dos competiciones hasta comienzos del mes de marzo.

Para afrontar esta trilogía de partidos que culmina el próximo domingo con la visita del Barcelona, Pellegrini cuenta con alternativas en la plantilla. Aunque la Covid-19 amenaza de nuevo al Betis, con Diego Lainez como baja confirmada y a la espera de los nuevos test de hoy para conocer si todos los demás están disponibles, la recuperación de Aitor Ruibal, que apenas ha estado una semana de baja tras su esguince de tobillo, Joaquín, a quien Pellegrini dosifica para sacarle su mejor rendimiento, o Rodri otorga variantes en los esquemas.

También tiene variantes el técnico en la medular. A la espera del OK del argentino Guido Rodríguez, a quien no se quiere arriesgar precipitadamente hasta que sienta que está al 100%, el chileno también ha sumado en este mes de enero a Paul y William Carvalho.

William Carvalho dialoga con Sidnei.

El joven pivote costamarfileño ha dado un paso adelante en un momento difícil, cumpliendo con las órdenes que le han repasado los técnicos. Sin complicarse con la pelota –siempre busca la opción más sencilla para coger esa confianza en la élite–, Paul otorga esa presencia física que requiere el centro del campo bético.

También William Carvalho parece sumarse a la exigencia de Pellegrini. Si el técnico le pidió un mayor compromiso en determinados momentos de la temporada, el portugués ha salido enchufado desde el banquillo en los dos últimos partidos, dándole al equipo esa fluidez con la pelota que con su calidad es capaz de aportar.

En la delantera, y tras la salida de Sanabria, el Betis deposita ahora su confianza en Borja Iglesias, a la espera de que ese doblete en la Copa signifique el definitivo punto de inflexión para el delantero. Arropado por sus compañeros, el gallego sintió una liberación con esos dos tantos en los que realizó movimientos que hacía tiempo que no se le veían.

A todos estos argumentos que ha logrado complementar Pellegrini se le añade Sergio Canales, el verdadero líder del equipo. Al espíritu y compromiso que siempre ha aportado, el cántabro le ha sumado goles decisivos, que le han dado un empujón a un equipo que ya sólo aguarda a Fekir. Es la baraja de un Pellegrini que mezcla y mezcla para afrontar una semana que marcará el devenir de la temporada.